INTRODUCCIÓN
En este último tema de la
lógica trataremos la tecnología y la ciencia y daremos por concluido con los temas referentes a la lógica.
Las tecnologías en la historia
son la invención de herramientas y técnicas con un propósito práctico. La
historia moderna está relacionada con la historia de la ciencia, puesto que el
descubrimiento de nuevos conocimientos ha permitido crear nuevas cosas y se han
podido realizar nuevos descubrimientos científicos gracias al desarrollo de
nuevas tecnologías.
Las primeras herramientas
utilizadas fueron durante la Edad de Piedra, todos los humanos eran cazadores
recolectores, lo que más les interesaba era la supervivencia y las obtención de
alimentos, descubrieron el fuego, he hicieron sus primeras armas.
En el periodo Neolítico están
las bases de la tecnología industrial moderna.
Con esto de la Edad de Piedra
se abrieron nuevos periodos de descubrimiento en cuanto a la tecnología, y le
siguieron las Edades de los metales, después le siguió la Edad de Hierro quien
remplazaría a la de Bronce, ya que posibilitó la creación de herramientas más
resistentes y baratas.
Después se hablara de las
invenciones de las civilizaciones antiguas como lo fueron el Antiguo Egipto, la
Antigua Grecia, Roma, la India, China, los Incas y los Mayas.
Más adelante se verá también
de las Edades Media y Moderna, en este lapso se dice que hubo gran mejora en
las tecnologías un tanto favorable en la cuestión de la producción y el
desarrollo de nuevos modelos de maquinarias.
En el siglo XlX se produjo
grandes avances en las tecnologías de transporte, construcción y comunicación.
En el siglo XX siguió el
desarrollo rápidamente, una de ellas fue la computación que sirvió
principalmente para las guerras o amenazas de ellas.
Y en los últimos años
transcurridos del presente siglo XXl la tecnología a avanzado mucho más,
progresando en casi todas las ciencias.
Y por último se hablara de la
ciencia y nos dice que es un conjunto de conocimientos estructurados
sistemáticamente, también dice que es un conocimiento obtenido mediante la
observación de patrones regulares de razonamiento y de experimentación.
Aristóteles considero tres
categorías del saber y son: la Teoría, Praxis y Poises.
Y ya finalizando también nos
indica el problema de la inducción y nos lo explica y sobre la historia y
progreso del conocimiento científico.
DESARROLLO
Historia de la tecnología
La historia de la tecnología es la
historia de la invención de herramientas y técnicas con un
propósito práctico. La historia moderna está relacionada íntimamente con
la historia
de la ciencia, pues el descubrimiento de nuevos conocimientos ha permitido crear
nuevas cosas y, recíprocamente, se han podido realizar nuevos descubrimientos
científicos gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, que han extendido las
posibilidades de experimentación y adquisición del conocimiento.
Los artefactos tecnológicos
son productos de una economía, una fuerza del crecimiento
económico y una buena parte de la vida. Las innovaciones tecnológicas afectan y
están afectadas por las tradiciones culturales de la sociedad. También son un
medio de obtener poder militar.
Durante la Edad de Piedra, los humanos eran cazadores
recolectores, un estilo de vida que comportaba un uso de herramientas y
asentamientos que afectaba muy escasamente a los biotopos. Las primeras
tecnologías de importancia estaban asociadas a la supervivencia, la obtención
de alimentos y su preparación. El fuego, las herramientas de piedra, las armas y
el atuendo fueron desarrollos tecnológicos de gran importancia de este periodo.
En este tiempo apareció la música. Algunas culturas
desarrollaron canoas con batangas capaces de
aventurarse en el océano, lo que propició migraciones a través del archipiélago
Malayo, atravesando el Océano
Índico hasta Madagascar y también cruzando
el Océano
Pacífico, lo que requería conocer las corrientes oceánicas, los patrones del
clima, navegación y cartas
estelares. La fase principal de predominio de la economía cazadora-recolectora se
llama Paleolítico y el final se
denomina epipaleolítico o mesolítico; la Edad de Piedra posterior, durante la cual
se desarrollaron los rudimentos de la tecnología agraria, se llama
periodo Neolítico. Estas fueron las
bases de la tecnología industrial moderna.
Edades de Cobre y Bronce
La Edad de Piedra desembocó en
la Edad de los Metales tras la Revolución
Neolítica. Esta revolución comportó cambios radicales en la tecnología agraria,
que llevaron al desarrollo de la agricultura, la domesticación animal y los
asentamientos permanentes. La combinación de estos factores posibilitó el
desarrollo de la fundición de cobre y más tarde bronce. Esta
corriente tecnológica empezó en el Creciente
fértil, desde donde se difundió. Los descubrimientos no tenían, y todavía no
tienen, carácter universal. El sistema de las tres edades no describe con precisión la historia de
la tecnología de los grupos ajenos a Eurasia, y no puede aplicarse en algunas poblaciones
aisladas como los sentinelese, los Spinifex y ciertas tribus amazónicas, que todavía
emplean la tecnología de la edad de piedra.
Edad de Hierro
La Edad de Hierro empezó tras el
desarrollo de la tecnología necesaria para el trabajo del hierro, material que
reemplazó al bronce y posibilitó la creación de herramientas más resistentes y
baratas. En muchas culturas euroasiáticas la Edad de Hierro fue la última fase
anterior al desarrollo de la escritura, aunque de nuevo no se puede decir que
esto sea universal. En la agricultura, las herramientas fuertes para el cultivo
como las hachas de hierro, los picos, los rastrillos, las palas y las puntas de
los arados hacían que la limpieza de la tierra y la producción de alimentos
fueran más rápidos y más eficientes y les permitía a los granjeros cultivar
tierras más fuertes. Las herramientas más eficientes en todas las áreas
tuvieron como resultado más avances tecnológicos, el desarrollo de la industria
y también más tiempo para descansar. Un granjero de la edad del hierro que
trabajaba con un arado de hierro tenía significativamente más tiempo para
dedicarle a su trabajo, familia y otros asuntos. Más tiempo de descanso entre otras
personas con frecuencia también condujo a más tiempo para las artes y las
ciencias. De esta forma, las sociedades de la edad del hierro florecieron con
estas herramientas de hierro más baratas. Combinadas con el desarrollo de los
alfabetos y las monedas, el hierro comenzó el movimiento de la humanidad hacia
nuestra sociedad moderna.
Civilizaciones antiguas y sus invenciones
Antiguo Egipto
Los egipcios inventaron y
usaron muchas máquinas simples, como el plano inclinado y la palanca, para
ayudarse en las construcciones. El papel egipcio, hecho de papiro y la
alfarería fueron exportados por la cuenca Mediterráneo. Sin embargo la rueda no
aparecería hasta que invasores extranjeros trajeron con ellos carros. También
desempeñaron un importante papel en el desarrollo de la navegación marítima o
tecnología marítima, mediterránea, tanto en barcos como faros.
Antigua Grecia
Los griegos inventaron muchas
tecnologías y mejoraron otras ya existentes, sobre todo durante el periodo
helenístico. Herón de
Alejandría inventó un motor a vapor básico y demostró que
tenía conocimientos de sistemas mecánicos y neumáticos. Arquímedes inventó muchas máquinas. Los griegos
fueron únicos en la era preindustrial por su capacidad de combinar las
investigaciones científicas con el desarrollo de nuevas tecnologías. Un ejemplo
es el tornillo
de Arquímedes, que primero se concibió matemáticamente y más tarde se construyó.
También inventaron la balista y computadoras
analógicas primitivas, como el mecanismo
de Antiquitera. Los arquitectos griegos fueron los responsables de las
primeras cúpulas y también los primeros
en investigar el número áureo y su relación con la
geometría y la arquitectura.
Aparte de la eolípila de Herón, los griegos fueron los primeros
en inventar los molinos de viento y de agua, lo que les hizo pioneros en tres
de los cuatro métodos de propulsión no animal anteriores a la Revolución
industrial (el cuarto es la navegación), aunque sólo se usó la energía
hidráulica.
Roma
Los romanos desarrollaron una
agricultura sofisticada, mejoraron la tecnología del trabajo con hierro y
de albañilería, mejoraron la construcción de carreteras (métodos que no quedaron
obsoletos hasta el desarrollo del macadán en el siglo XIX), la ingeniería militar, la ingeniería civil,
el hilado y el tejido con muchas máquinas diferentes como la cosechadora, que ayudaron a incrementar la productividad de
muchos sectores de la economía romana.
Los ingenieros romanos fueron
los primeros en construir arcos monumentales, anfiteatros, acueductos, baños públicos, puentes
de piedra y criptas. Algunas invenciones romanas notables fueron el códice, el vidrio soplado y el hormigón. Como Roma está situada en una península
volcánica cuya arena contiene granos cristalinos, el hormigón romano fue
especialmente resistente al tiempo. Algunas de sus edificaciones se han
mantenido en pie más de dos mil años.
La civilización romana estaba
altamente urbanizada para los estándares pre-modernos. Muchas ciudades
del Imperio tenían más de 100 000
habitantes, siendo Roma la más poblada de la antigüedad. Los rasgos de la vida
urbana romana comprendían edificios de varios pisos, calles pavimentadas,
retretes de cisterna públicos, ventanas de vidrio y calefacción en suelos y paredes. Los romanos entendieron
la hidráulica y construyeron fuentes y
obras hidráulicas, especialmente acueductos. Algunas termas se han conservado
hasta la actualidad. Los romanos desarrollaron muchas tecnologías que se
perdieron en la Edad Media y no se reinventaron
hasta el siglo XIX y el XX.
India
La Civilización
del Valle del Indo, situada en un área rica en recursos es relevante por su temprana
aplicación de las tecnologías sanitaria y de planificación civil. Las ciudades
del valle tienen unos de los primeros ejemplos de baños públicos, cloacas
cerradas y graneros comunales.
La India antigua fue también
puntera en la tecnología marítima. Un panel encontrado en Mohenjodaro, muestra una nave navegando. La construcción de
barcos se describe con detalle en el Yukti Kalpa Taru, un texto Indio antiguo sobre la construcción
de embarcaciones.
La arquitectura y técnicas de
construcción indias, llamadas Vaastu
Shastra, sugieren una comprensión profunda de la ingeniería de materiales, la
hidrología y los servicios sanitarios. La cultura india fue también pionera en
el uso de tintes vegetales, como el índigo y los procedentes del cinabrio. Muchos de estos tintes se emplearon en
pinturas y esculturas. El uso de perfumes demuestra conocimientos químicos,
especialmente de los procesos de destilación y purificación.
China
Esfera armilar china.
De acuerdo con el
investigador Joseph
Needham, los chinos realizaron muchos inventos y descubrimientos primerizos.
Algunas innovaciones tecnológicas chinas de importancia fueron los
primeros sismógrafos, cerillas, el papel, el hierro colado, el arado de hierro, la sembradora multitubo, el puente colgante, la carretilla, el empleo del gas natural como combustible, la brújula, el mapa de
relieve, la hélice, la ballesta y la pólvora. Otros descubrimientos e invenciones chinos,
pero de la Edad Media, son el barco
de palas, la impresión
xilográfica, los tipos móviles, la pintura
fosforescente, la transmisión de cadena, el mecanismo
de escape y la rueda de
hilar.
Incas
Los Incas tenían grandes conocimientos de ingeniería,
incluso para los estándares actuales. Un ejemplo de esto es el empleo de
piedras de más de una tonelada en sus construcciones (por ejemplo en Machu Picchu, Perú), puestas una junto a la otra ajustando casi
perfectamente. Los pueblos tenían canales de irrigación y sistemas de drenaje, lo que hacía muy eficiente a la agricultura.
Aunque algunos afirman que los incas fueron los primeros en inventar la hidroponía, la tecnología agraria, aunque
avanzada, estaba todavía basada en el suelo. Esta tecnología, que comprendía el
uso de bancales escalonados, permitía obtener gran
rendimiento del suelo de tierras situadas en fuertes pendientes.
Mayas
Aunque la Civilización
Maya no tenía tecnología metalúrgica ni había inventado la rueda,
desarrollaron complejos sistemas de escritura y astrología y crearon trabajos
esculturales de piedra. Como los incas, tenían buenas tecnologías de
construcción y agrarias, aunque ya tenían varios conocimientos de orden
astronómico que sabemos hoy en día.
Edades Media y Moderna
Medievo
La tecnología de la Edad Media
se puede describir como una simbiosis entre traditio et innovatio.
Aunque la tecnología medieval se ha considerado durante mucho tiempo un paso
atrás en la evolución de la tecnología occidental, en algunos casos en un
intento de algunos autores de denunciar a la iglesia como antagonista del
progreso científico (véase el mito de la tierra plana), una generación de
medievalistas de los que Lynn White puede ser su cabeza más visible pusieron
énfasis desde la década de 1940 en el carácter innovador de muchas técnicas
medievales. Algunas contribuciones medievales son por ejemplo los relojes mecánicos, las gafas y los molinos de viento. La gente de la edad media inventó
también algunos objetos más discretos, como el botón o la marca al agua. En navegación, los cimientos
de la Era de los Descubrimientos se asientan en la introducción (aunque no
invención) del astrolabio, la brújula, la vela latina y el timón de
codaste.
También se hicieron avances de
importancia en la tecnología militar con la invención de la armadura
completa de placas metálicas, las ballestas de acero, el fundíbulo y el cañón, aunque quizá se conozca más
a la Edad Media por su legado arquitectónico: mientras la invención del arco apuntado, la bóveda de nervaduras auspiciaron el estilo
gótico, las omnipresentes fortificaciones medievales dieron a este tiempo el
nombre de «Edad de los Castillos».
Principio de la Edad Moderna
El principio de la edad
moderna se extiende desde la Toma de Constantinopla por los turcos en 1453 hasta la Revolución francesa en 1789,
o sea un período de 336 años. Los turcos en el 1300 conquistan Asia Menor bajo
el mando del sultán, Osman (de ahí el nombre otomano). Su hijo Orjàn logra armar un poderoso
ejército, como una especie de legión extranjera, y conquista mayores
territorios en la zona de los Balcanes. Muchos católicos de esos territorios se
convierten al islamismo. En 1389 los turcos vencen a los serbios (católicos) en
el Campo de Mirlos, como venganza por la muerte de sultán en manos de un
terrorista serbio. Esa batalla es considerada sagrada por los serbios y aun hoy la recuerdan. Tampoco perdonan a
las familias que en aquel momento se convirtieron a la religión musulmana.
Como se dijo, en 1453 toman
Constantinopla, dando lugar a la caída definitiva del Imperio romano de Oriente. Los
historiadores consideran este acontecimiento como el fin de la Historia
Antigua. El Imperio
otomano perdurará hasta el final de la Primera
Guerra Mundial en 1918.
La aparición de la imprenta moderna, hacia la mitad del Siglo XV, es
uno de los hitos fundamentales en la historia de la civilización actual. Supuso
el paso de la cultura medieval del manuscrito, en la que el conocimiento estaba
restringido a una pequeña parte de hombres, a una nueva cultura de distribución
del saber hacia grandes capas de la sociedad, ya que de los nuevos libros se
hacían numerosas copias. Tras la imprenta vendrá el conocimiento enciclopédico,
la revolución científica, y una nueva estructura social, en la que la Iglesia
cede su lugar como conservador y transmisor de la cultura, y con esto, parte de
su poder.
Revolución industrial
La Revolución
industrial es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad
del siglo
XVIII y principios del XIX, en el que el Reino Unido en primer lugar, y
el resto de la Europa
continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas,
tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico.
La economía basada en el
trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de
las industrias textiles y el desarrollo de los
procesos del hierro. La expansión del comercio
fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por
el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnológicas más importantes
fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina
relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes
incrementos en la capacidad de producción.
La producción y desarrollo de
nuevos modelos de maquinaria las dos primeras décadas del siglo XIX facilitó la
manufactura en otras industrias e incrementó también su producción.
Siglo XIX
El siglo XIX produjo grandes avances en las tecnologías
de transporte, construcción y comunicaciones. El motor a vapor, que había existido en su
forma moderna desde el siglo XVIII se aplicó al barco de vapor y al ferrocarril. El telégrafo también se empleó por primera vez
con resultados prácticos en el siglo XIX. Otra tecnología que vio la luz en el
siglo XIX fue la lámpara
incandescente. En el astillero de Portsmouth fue donde, al fabricar
poleas para embarcaciones completamente mediante máquinas, se inició la era de
la producción
en masa. Las máquinas
herramientas se empezaron a emplear para fabricar nuevas máquinas en la primera
década del siglo, y sus principales investigadores fueron Richard
Roberts y Joseph Whitworth. Los barcos de vapor
finalmente se fabricaron completamente de metal y desempañaron un papel de
importancia en la abertura del comercio entre Japón, China y occidente. Charles Babbage concibió la computación
mecánica, pero logró que diera frutos. La Segunda
Revolución Industrial de finales del siglo XIX vio el rápido
desarrollo de las tecnologías química, eléctrica, petrolífera y del acero y su conexión con la investigación
tecnológica altamente vertebrada.
Siglo XX
La tecnología del siglo XX se
desarrolló rápidamente. Las tecnologías de comunicaciones, transporte, la
difusión de la educación, el empleo del método científico y las inversiones en
investigación contribuyeron al avance de la ciencia y la tecnología modernas.
Algunas tecnologías como la computación se desarrollaron tan rápido como lo
hicieron en parte debido a las guerras o a la amenaza de ellas, pues hubo
muchos avances científicos asociados a la investigación y el desarrollo
militar, como la computación electrónica. La radiocomunicación, el radar y la
grabación de sonido fueron tecnologías clave que allanaron el camino a la
invención del teléfono, el fax y el almacenamiento magnético de datos. Las
mejoras en las tecnologías energéticas y de motores también fueron enormes e
incluyen el aprovechamiento de la energía nuclear, avance resultado del Proyecto
Manhattan. Mediante el uso de computadores y laboratorios avanzados los
científicos modernos han recombinado ADN.
Siglo XXI
En los pocos años que han
transcurrido del siglo XXI la tecnología ha avanzado rápidamente, progresando
en casi todos los campos de la ciencia. La tasa de desarrollo de los
computadores es un ejemplo de la aceleración del progreso tecnológico, lo que
lleva a algunos a pronosticar el advenimiento de una singularidad tecnológica
en este siglo.
Medida del progreso
tecnológico
Muchos sociólogos y antropólogos han creado teorías sociales concernientes a la evolución
social y cultural. Algunos, como Lewis H. Morgan, Leslie White y Gerhard Lenski parten de una aproximación
más moderna y se centran en la información. Cuanta más información y conocimiento posee
una sociedad, más avanzada es. Identifica cuatro etapas del desarrollo humano,
basadas en los avances en la historia de la comunicación. En la primera etapa la
información se transmite por genes. En la segunda, los humanos pueden aprender y
transmitir información mediante la experiencia. En la tercera empiezan a
emplear señales y desarrollar la lógica. En la cuarta crean señales, desarrollan la lengua y la escritura. Los avances en la tecnología
de comunicaciones se traducen en avances en el sistema
económico, el sistema
político, la distribución de bienes, la desigualdad
social y otros aspectos de la vida social.
ciencia
La ciencia (del latín scientĭa 'conocimiento') es el conjunto
de conocimientos estructurados sistemáticamente. La ciencia es el conocimiento
obtenido mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos
específicos, a partir de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se
elaboran leyes generales
y sistemas organizados
por medio de un método científico.
La ciencia considera distintos hechos, que deben
ser objetivos y observables. Estos hechos
observados se organizan por medio de diferentes métodos y técnicas, (modelos y
teorías) con el fin de generar nuevos conocimientos. Para ello hay que
establecer previamente unos criterios de verdad y asegurar la corrección permanente de las
observaciones y resultados, estableciendo un método de investigación. La aplicación de esos métodos y conocimientos
conduce a la generación de nuevos conocimientos objetivos en forma de predicciones
concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados,
presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones pueden formularse
mediante razonamientos y
estructurarse como reglas o leyes generales, que dan cuenta del comportamiento
de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas
circunstancias.
Unidad del
saber científico: clasificación de
las ciencias
Con anterioridad a la Edad Moderna se puede hablar
de una clasificación de los distintos modos o categorías del conocer en tanto que
conocimiento humano racional, bajo las notas de universalidad y necesidad, superando
los límites del conocimiento por la experiencia.
Hasta el Renacimiento todo el saber que no fuera
técnico o artístico se situaba en el ámbito de la filosofía. El conocimiento
de la naturaleza era sobre la totalidad: una ciencia universal. Cuando Aristóteles utiliza los
términos «episteme» y «philosophia» no es incorrecto hablar de
clasificación de las «ciencias en Aristóteles»; pero con un significado y
contenido muy diferente al de «ciencia» en la Modernidad.
Las primeras clasificaciones se remontan a
Aristóteles, que considera tres categorías del saber:
Teoría,
que busca la verdad de las ideas, como formas y como sustancias. Este saber está constituido por las ciencias cuyo
conocimiento está basado en el saber por el saber: Matemáticas, Física y Teología.
Praxis o saber
práctico encaminado al logro de un saber para guiar la conducta hacia
una acción propiamente humana en cuanto racional: lo formaban la Ética, la Política, la Económica y la Retórica.
Poises o saber
creador, saber poético, basado en la transformación técnica. Lo que hoy día
se englobaría en la creación artística, artesanía y la producción de bienes
materiales.
La clasificación aristotélica sirvió de fundamento
para todas las clasificaciones que se hicieron en la Edad Media hasta el
Renacimiento, cuando las grandes transformaciones promovidas por los grandes
adelantos técnicos plantearon la necesidad de nuevas ciencias y sobre todo
nuevos métodos de investigación que culminarán en la Ciencia Moderna del siglo
XVII. Es entonces cuando aparece un concepto moderno de clasificación que
supone la definitiva separación entre ciencia y filosofía.
En la Edad Moderna Tommaso Campanella, Comenio, Bacon, Hobbes y John Locke propusieron
diferentes clasificaciones. El Systema Naturae (1735)
de Linneo, estableció los
criterios de clasificación que más influencia han tenido en el complejo sistema
clasificatorio de las ciencias naturales. André-Marie Ampère confeccionó una tabla con quinientas doce
ciencias.
«No hay sabios que gustosamente no colocaran la
ciencia de la que se ocupan en el centro de todas las ciencias, casi en la
misma forma que los hombres primitivos se colocaban en el centro del mundo,
persuadidos de que el universo había sido creado por ellos. Las profesiones de
muchos de estos sabios, examinándose filosóficamente, encontrarían,
posiblemente, incluso, además del amor propio, causas de peso suficiente para
su justificación»
Discours préliminaire de l'Encyclopedie, París
1929, pág. 61
Interdisciplinariedad
Todas las clasificaciones de las ciencias tienen
fecha de caducidad. A partir del siglo XIX y con el importante crecimiento
experimentado por el conocimiento científico surgen numerosas disciplinas
científicas con yuxtaposiciones de parcelas establecidas por ciencias
anteriores:
De la relación de la termodinámica y la
electroquímica, la íntima imbricación de la física y la química: Fisicoquímica.
De esta forma las ciencias suelen llevar nombres
compuestos de ciencias anteriores, a veces situadas en campos completamente
dispares:
Biogeoquímica, Sociolingüística, Biotecnología, Bioética, etc. Los campos
en los que se ejercen se multiplican exponencialmente, unidos ya a la tecnología que se
incorpora como un medio importante, si no fundamental, en el propio método científico y en el campo de la investigación concreta:
Nanotecnología; Medicina aeronáutica; Biomecánica; Ingeniería de los residuos,
etc.
En el siglo XIX Auguste Comte hizo una
clasificación mejorada después por Antoine-Augustin Cournot en 1852 y por Pierre Naville en 1920.
Los nuevos lenguajes no jerárquicos de estructura
asociativa, y manejados por la informática reflejan la situación actual de
división de las ciencias y sus conexiones metodológicas y de contenidos, aun a
pesar de la enorme especialización que se experimenta continuamente tanto en la
investigación como en los centros de enseñanza.
La sistematización científica requiere el
conocimiento de diversas conexiones, mediante leyes o principios teóricos,
entre diferentes aspectos del mundo empírico que se caracterizan mediante
conceptos científicos. Así los conceptos de la ciencia son nudos en una red de
interrelaciones sistemáticas en la que las leyes y los principios teoréticos
constituyen los hilos... Cuantos más hilos converjan o partan de un nudo
conceptual, tanto más importante será su papel sistematizado o su alcance
sistemático
Carl Hempel, Philosophy of natural
science, Prentice-Hall, 1966. Cit. por
Javier Gimeno Perelló, op.cit.
Clasificaciones fundamentales
Dilthey considera
inapropiado el modelo epistemológico de las
«Naturwissenschaften», esto es el método científico que toma como modelo de ciencia la Física
aplicada a las llamadas «ciencias naturales», cuando se aplica a otros saberes
que atañen al hombre y a la sociedad. Propone por ello un modelo completamente
diferente para las «Geisteswissenschaften», «ciencias humanas» o «ciencias del
espíritu», e.g., filosofía, psicología, historia, filología, sociología, etc.
Si para las primeras el objetivo último es la explicación, basada en la
relación causa/efecto y en la elaboración
de teorías descriptivas de los fenómenos, para estas últimas se trata de
la comprensión de
los fenómenos humanos y sociales.
Estudian las formas válidas de inferencia: lógica - matemática. No tienen
contenido concreto; es un contenido formal, en
contraposición al resto de las ciencias fácticas o empíricas.
|
|
Son aquellas disciplinas científicas que tienen
por objeto el estudio de la naturaleza: astronomía, biología, física, geología, química, geografía física y otras.
|
|
Son aquellas disciplinas que se ocupan de los
aspectos del ser humano —cultura y sociedad—. El método
depende particularmente de cada disciplina: administración, antropología, ciencia política, demografía, economía, derecho, historia, psicología, sociología,geografía humana y otras.
|
Mario Bunge (1972)
considera el criterio de clasificación de la ciencia en función del enfoque que
se da al conocimiento científico: por un lado, el estudio de los procesos
naturales o sociales (el estudio de los hechos) y, por el otro, el estudio de
procesos puramente lógicos (el estudio de las formas generales del pensar
humano racional); es decir, postuló la existencia de una ciencia
factual (o ciencia fáctica) y una ciencia formal.
Las ciencias factuales se encargan de estudiar
hechos auxiliándose de la observación y la experimentación. La física, la
psicología y la sociología son ciencias factuales porque se refieren a hechos
que se supone ocurren en la realidad y, por consiguiente, tienen que apelar al
examen de la evidencia científica empírica.
La ciencia experimental se ocupa del estudio del mundo natural. Por mundo natural se ha de entender
todo lo que pueda ser supuesto, detectado o medido a partir de la experiencia. En su trabajo de
investigación, los científicos se ajustan a un cierto método, un método científico general y un método específico al campo
concreto y a los medios de investigación.
La llamada «ciencia aplicada» consiste en la
aplicación del conocimiento científico teórico (la llamada ciencia «básica» o
«teórica») a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico. Es por eso que
es muy común encontrar, como término, la expresión «ciencia y tecnología».
Las ciencias formales, en cambio,
crean su propio objeto de estudio; su método de trabajo es puro juego de
la lógica, en cuanto formas
del pensar racional humano, en sus variantes: la lógica y las matemáticas. En la tabla que
sigue se establecen algunos criterios para su distinción:
Caracterización de las ciencias según el esquema
de Bunge
|
||||||||||||||||||||||
El Premio Nobel de Química, Ilya Prigogine, propone superar
la dicotomía entre la cultura de las ciencias humanísticas por un lado y el de las ciencias exactas por el
otro porque el ideal de la ciencia es el de un esquema universal e intemporal,
mientras que las ciencias humanas se basan en un esquema histórico ligado al
concepto de situaciones nuevas que se superponen.
Construcción
de la ciencia
La ciencia es un elemento fundamental en la
construcción de la civilización humana tomada en su conjunto. Las teorías
científicas, al fin y al cabo, responden a las necesidades de los hombres y su
evolución responde a la evolución que el hombre ha seguido en su concepción del
mundo y la valoración de los hechos de la vida.
A lo largo de los siglos la ciencia viene a
constituirse por la acción e interacción de tres grupos de personas:
Unidad del edificio científico según Linneo y
Diderot
Los artesanos, constructores,
los que abrían caminos, los navegantes, los comerciantes, etc. resolvían
perfectamente las necesidades sociales según una acumulación de conocimientos
cuya validez se mostraba en el conocimiento y aplicación
de unas reglas técnicas precisas
fruto de la generalización de la experiencia sobre un
contenido concreto.
Extendían el dominio de las verdades demostrables y
las separaba de la intuición
./... La uniformidad del Ser sobrevivió en la idea
de que las leyes básicas han de ser independientes del espacio, del tiempo y de
las circunstancias.
Platón postuló que
las leyes del universo tenían que ser simples y atemporales. Las regularidades
observadas no revelaban las leyes básicas, pues dependían de la materia, que es
un agente de cambio. Los datos astronómicos no podrían durar siempre. Para
hallar los principios de ellos hay que llegar a los modelos matemáticos y
«abandonar los fenómenos de los cielos».
Aristóteles valoró la
experiencia y la elaboración de conceptos a partir de ella mediante
observaciones; pero la construcción de la ciencia consiste en partir de
los conceptos para llegar a los principios necesarios del ente en general. Fue un hábil observador de
«cualidades» a partir de las cuales elaboraba conceptos y definiciones: pero no
ofreció ninguna teoría explícita sobre la investigación. Su ciencia por eso ha
sido considerada «cualitativa» en cuanto a la descripción pero platónica en
cuanto a su fundamentación de leyes necesarias. Para Aristóteles el valor de la
experiencia se orienta hacia teorías basadas en explicaciones «cualitativas», y
a la búsqueda de principios (causas) cada vez más generales a la búsqueda del
principio supremo del que se «deducen» todos los demás. Es por eso que el
argumento definitivo está basado en la deducción y el silogismo.
sta ciencia ( o filosofía?), ciencia deductiva a
partir de los principios, es eficaz como exposición teórica del
conocimiento considerado válido, pero es poco apta para el descubrimiento.
El sistema solar de Tycho Brahe. El sol y la luna
giran alrededor de la tierra, pero los planetas giran alrededor del sol
Sobre la base de toda la tradición mantenida por
los grupos anteriores, los científicos de la ciencia moderna: difieren de los
filósofos por favorecer lo específico y experimental y difieren de los artesanos
por su dimensión teórica.
Su formación como grupo y eficacia viene marcada a
partir de la Baja Edad Media, por una fuerte reacción anti aristotélica y,
en el Renacimiento, por un fuerte rechazo al argumento de autoridad y a la valoración de lo humano con
independencia de lo religioso. Son fundamentales en este proceso, los nominalistas, Guillermo de Ockham y la Universidad de Oxford en el siglo XIV; en el Renacimiento Nicolás de Cusa, Luis Vives, Erasmo, Leonardo da Vinci etc.;
los matemáticos renacentistas, Tartaglia, Stevin, Cardano o Vieta y, finalmente, Copérnico y Tycho Brahe en astronomía. Ya
en el XVII Francis Bacon, y Galileo promotores
de la preocupación por nuevos métodos y formas de estudio de la Naturaleza y
valoración de la ciencia, entendida ésta como dominio de la naturaleza18 y comprendiéndola
mediante el lenguaje matemático.
A partir del siglo XVII se constituye la ciencia
tal como es considerada en la actualidad, con un objeto y método independizado
de la filosofía.
La órbita clásica de Kepler. La órbita es elíptica.
El movimiento de la tierra no es uniforme. El cielo clásico circular y de
movimientos uniformes, perfecto, es definitivamente superado con las leyes de Kepler.
En un punto fue necesaria la confrontación de dos
sistemas (Descartes-Newton) contemporáneos
en la concepción del mundo natural:
Descartes, Principia
philosophiae (1644), a pesar de su indudable
modernidad, mantiene la herencia de la filosofía anterior anclada en las formas
divinas propone un método basado en la deducción a partir de unos principios,
las ideas innatas, formas esenciales y divinas como «principios del pensar». El mundo es un «mecanismo» determinista regido por
unas leyes determinadas que se pueden conocer como ciencia mediante un riguroso
método de análisis a partir de
intuiciones evidentes. Es la consagración definitiva de la nueva
ciencia, el triunfo del anti aristotelismo medieval, la imagen heliocéntrica
del mundo, la superación de la división del universo en mundo sublunar y supra lunar
en un único universo mecánico.
Newton, Principia Mathematica philosophiae
naturalis, (1687). Manteniendo
el espíritu anterior sin embargo realiza un paso más allá: el rechazo profundo
a la hipótesis cartesiana de los vórtices. La ciencia mecanicista queda
reducida a un cálculo matemático a partir de la mera experiencia de los
hechos observados sobre un espacio-tiempo inmutable.
Tanto uno como otro daban por supuesto la exactitud
de las leyes naturales deterministas fundadas en la voluntad de Dios creador.
Pero mientras el determinismo de Descartes se justifica en el riguroso método
de ideas a partir de hipótesis sobre las regularidades observadas, Newton
constituía el fundamento de dichas regularidades y su necesidad en la propia
«observación de los hechos». Mientras uno mantenía un concepto de ciencia
«deductiva», el otro se presentaba como un verdadero «inductivista», Hypotheses non fingo.
Método hipotético-deductivo
La genialidad de Galileo Galilei. Consistió
en combinar la lógica de observación de los fenómenos con dos métodos
desarrollados en otras ramas del conocimiento formal: la hipótesis y la medida. Supone el
origen del Método experimental que él llamó "resolutivo-compositivo",
y ha sido muchas veces considerado con el nombre de
"hipotético-deductivo" como prototipo del método científico e independiente del método empírico-analítico.
Según Ludovico Geymonat la
lógica empírica se caracteriza por tres métodos estructurados en un todo:
Buscar un experimento, es decir, una
observación condicionada preparada para medir y corroborar la hipótesis.
Inductivismo
El Inductivismo considera el conocimiento
científico como algo objetivo, medible y demostrable, a partir solamente de
procesos de experimentación observables en la naturaleza a través de nuestros
sentidos. Por lo tanto, los inductivistas están preocupados por la base empírica del
conocimiento.
Esta filosofía de la ciencia comienza a gestarse
durante la revolución científica del siglo XVII, y se consolida
definitivamente como paradigma del método
científico por la fundamental obra de Isaac Newton. Francis Bacon insistió en
que para comprender la naturaleza se debía estudiar la naturaleza misma, y no
los antiguos escritos de Aristóteles. Así, los
inductivistas comenzaron a renegar de la actitud medieval que basaba
ciegamente sus conocimientos en libros de los filósofos griegos y en la Biblia.
El Inductivismo gozó de una enorme aceptación hasta
buena parte del siglo XX, produciendo enormes avances científicos desde
entonces. Sin embargo, con la crisis de la ciencia moderna surge
el Problema de la inducción, que lleva al ocaso de este paradigma.
Crisis de la ciencia moderna
A pesar del indudable progreso de la ciencia
durante los siglos XVII, XVIII y XIX seguía en pie la cuestión del
fundamento racional de
la misma sobre dos justificaciones divergentes:
El racionalismo que
fundamenta el método hipotético-deductivo: la ley científica se justifica en
una deducción teórica a partir de una hipótesis o teorías científicas.
El empirismo que
fundamenta el método inductivo: la ley científica se justifica en la mera
observación de los hechos.
El problema es planteado de modo definitivo
por Kant respecto a la distinción
entre juicios analíticos y sintéticos; la posibilidad de su síntesis, como juicios sintéticos a priori, considerados como los juicios propios de la
ciencia, permanecía en la sombra sin resolver.
¿Cómo y por qué la Naturaleza en la experiencia se somete a las «reglas lógicas de la razón» y a las matemáticas?
VERDAD
|
CONDICIÓN
|
ORIGEN
|
JUICIO
|
EJEMPLO
|
Verdad de hecho
|
Contingente y particular
|
A posteriori; depende de la experiencia
|
Tengo un libro entre las manos.
Está saliendo el sol. |
|
Verdad de razón
|
Necesaria y universal
|
A priori; no depende de la experiencia
|
Todos los A son B → Si "algo"
(x) es A entonces ese algo (x) es B
Si entonces |
|
Verdad científica
|
Universal y necesaria
|
A priori; no depende de la experiencia, pero
únicamente se aplica a la experiencia
|
Sintético a priori: amplía el conocimiento. Solo
aplicable a los fenómenos
|
Si a y b son
cuerpos → a y b experimentan entre sí una
fuerza...
Los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias. |
¿Cómo y por qué la Naturaleza en la experiencia se somete a las «reglas lógicas de la razón» y a las matemáticas?
Los intuicionistas consideraban la matemática un
producto humano y consideraban que la existencia de un objeto es equivalente a
la posibilidad de su construcción, por lo que no admitían el axioma del tertio excluso. El argumento no
puede ser tomado como lógica y formalmente válido sin restricción. Todo objeto
lógico ha de poder ser previamente construido, lo que plantea especiales
problemas lógicos para la negación. ¿Qué objeto es ? Por ello
consideraron las verdades de la ciencia probabilísticas, algo así como: «hay
razones para considerar verdadero»... Rechazando algunos teoremas y métodos de Georg Cantor. El
empirismo de David Hume mantiene
su vigencia en la no-realidad de los universales ahora matemáticamente tratados como conjuntos.
Por su parte los formalistas pretendieron construir la traducción posible de los contenidos de la ciencia a un
lenguaje lógico uniforme y universal que, como «método unificado de cálculo» hiciera de la
ciencia un logicismo perfecto. Tal venía a ser el programa de Hilbert: formalización perfecta de la lógica-matemática,
capaz de figurar la realidad mundana debidamente formalizada en un sistema
perfecto.
El programa de Hilbert se vino definitivamente al
traste cuando Kurt Gödel (1931)
demostró los teoremas de incompletitud, haciendo patente la imposibilidad de un sistema lógico
perfecto.
Por otro lado la mecánica cuántica en su expresión matemática abre una brecha
entre espacio-tiempo y materia y salva el tradicional abismo entre el
observador y la realidad por caminos que traen conturbados a los científicos y
han sumido a los filósofos en una gran confusión. En definitiva:
Matemáticamente: Si un sistema es completo no es
decidible. Si es decidible, no es completo.
Físicamente: La energía aparece como discontinua;
las partículas se manifiestan fenoménicamente, según circunstancias, como tales
partículas o como ondas. El espacio y el tiempo pierden el carácter de absoluto de la mecánica clásica de Newton; etc.
El propio progreso de las ciencias muestra
evidencias claras de que las regularidades de la naturaleza están llenas de
excepciones. La creencia en leyes necesarias y la
creencia en el determinismo de
la Naturaleza, que inspiró tanto a los griegos como a la Ciencia Moderna hasta
el siglo XX, así como el hecho de que la observación se justifica a partir de
la experiencia, se ponen seriamente en cuestión.;;
En 1934 Karl Popper publica La
lógica de la investigación científica, que pone en cuestión los fundamentos
del inductivismo científico, proponiendo un nuevo criterio de demarcación de la ciencia así como una nueva idea de verificación por medio de
la falsación de teorías y una aproximación asintótica de la verdad
científica con la realidad.
En 1962 Kuhn propone un nuevo modo de concebir la
construcción de la ciencia bajo el concepto de «cambio de paradigma científico», que
hiciera posible el no tener que considerar necesariamente falsas todas
las teorías obsoletas de la ciencia anterior.
En 1975 Feyerabend publica un
polémico libro, CONTRA EL MÉTODO: Esquema de una teoría anarquista del
conocimiento. Tras analizar críticamente el proceso seguido por Galileo en
su método resolutivo-compositivo, rompe el «paradigma» del método hipotético-deductivo considerado como el fundamento del método científico como tal.
Posmodernidad
La cuestión entre realismo y empirismo .../.. Sigue
tan viva como siempre..../... [Los investigadores] estudian eventos
particulares, realizan entrevistas, invaden los laboratorios, desafían a los
científicos, examinan sus tecnologías, sus imágenes, sus concepciones, y
exploran el gran antagonismo que a menudo existe entre disciplinas, escuelas y
grupos de investigación concretos. Resumiendo sus resultados, podemos decir que
el problema no es ahora el de cómo articular el monolito CIENCIA, sino el de
qué hacer con la desparramada colección de esfuerzos que han ocupado su lugar.
Lyotard en su obra
«La condición postmoderna: Informe sobre el saber» se pregunta: ¿Sigue siendo
la ciencia el gran argumento de autoridad en el reconocimiento
de la verdad? La conclusión postmoderna es que se asumió el criterio de competencia como «saber
adecuado a lo concreto» por parte de los expertos. La ciencia no es
una cosa, es «muchas»; no es algo cerrado sino abierto; no tiene un método,
sino muchos; no está hecha, sino se hace. Su dinámica no es sólo la
investigación base, sino su aplicación técnica, así como su enseñanza y su
divulgación. Por ello las objeciones y las alternativas a cada investigación
concreta y en cada campo concreto de la misma, se suscitan y abren según grupos
particulares de intereses que no siempre son precisamente científicos. La
dependencia económica de la investigación puede convertirla en un producto más
en «oferta en el mercado», o ser valorada únicamente como discurso performativo.
La ciencia se ha convertido en un fenómeno que
afecta globalmente a toda la Humanidad:
Por la mayor educación social generalizada en todas
las sociedades del mundo.
Por la influencia de la tecnología que la hace
aplicable a la realidad en poco tiempo.
Por los medios de comunicación, que facilitan la
rápida divulgación y vulgarización de los conocimientos.
Etc.
El problema de su fundamentación y construcción deviene
un problema filosófico en el llamado posmodernismo que tiene
una conciencia clara: La verdad no es necesaria ni universal, sino
producto humano y por tanto cambiante y contingente. La propia ciencia, la
filosofía, la literatura o el arte en general y la propia dinámica cultural y
social, desbordarán siempre el discurso científico abriendo horizontes de
nuevos meta discursos respecto a la propia ciencia, a los contenidos culturales
y sociales, a la vida cotidiana, el ejercicio del poder o la acción moral y
política.
La pregunta, explícita o no, planteada por el
estudiante profesionalista, por el Estado o por la institución de enseñanza
superior, ya no es ¿es eso verdad?, sino ¿para qué sirve? En el contexto de la
mercantilización del saber, esta última pregunta, las más de las veces,
significa: ¿se puede vender? Y, en el contexto de argumentación del poder ¿es
eficaz? Pues la disposición de una competencia performativa parecía que debiera
ser el resultado vendible en las condiciones anteriormente descritas, y es
eficaz por definición. Lo que deja de serlo es la competencia según otros
criterios, como verdadero/falso, justo/injusto, etc., y, evidentemente, la
débil performatividad en general.
Jean François Lyotard. La condición posmoderna. op.
cit. p.94
El resultado es que es posible adquirir
conocimiento y resolver problemas combinando elementos de ciencia con opiniones
y procedimientos que prima facie son no-científicos.
Construcción
del saber científico
Demarcación de la ciencia
¿Qué distingue al conocimiento de la superstición,
la ideología o la pseudo-ciencia? La Iglesia Católica excomulgó a los
copernicanos, el Partido Comunista persiguió a los mendelianos por entender que
sus doctrinas eran pseudocientíficas. La demarcación entre ciencia y pseudociencias
no es un mero problema de filosofía de salón; tiene una importancia social y
política vital.
Imre Lakatos.La metodología de
los programas de investigación científica. op. cit. p.9
Conocer y saber
Se hace necesario diferenciar, de un modo técnico
y formalizado los conceptos de conocer y saber, por más que,
en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos.
Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a
una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria
y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como
sistemas, a partir de los animales superiores. Saber, por su parte
requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un
sistema coherente de significado y de sentido, fundado en lo real y comprendido como realidad por la
razón; más allá de un conocimiento en el momento presente o fijado en la
memoria como único. Un sistema que hace de este hecho de experiencia algo con
entidad consistente. Las cosas ajenas a la razón no pueden ser objeto de
ciencia.
... ciencia es la opinión verdadera acompañada de
razón. (δοξα άληθης μετα λογου)
Platón. Teeteto. Trad. Juan B. Bergua.Madrid.
Ediciones Ibéricas. 1960. p. 122 y 223
Platón, en ese texto, reconoce que los elementos
simples son por ello «irracionales», puesto que no se puede dar razón de
ellos. Y luego en el «Sofista» intenta ir más allá de lo elemental al
fundamento del mismo, a la «Idea» (Logos), la racionalidad que sirve de
fundamento o, como dice Zubiri, que hace posible el «verdadera» de las cosas y
los hechos como realidad. El saber de la verdad, así concebido, es un
«hecho abierto» como proceso intelectual y no un logro definitivo, Un
conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un
lado, ofrecen un «saber qué» es lo percibido como verdad y, por otro lado,
orientan y definen nuevas perspectivas del conocimiento y de la experiencia
posible.
Fundamentalmente caracterizan la construcción del
saber científico actual los rasgos siguientes:
Investigación de un cambio de problemática, teórica
o práctica, en un área o ámbito científico determinado con un núcleo teórico
consolidado.
De un equipo generalmente financiado por una
Institución Pública, Fundación privada o Empresa particular
Dirigida por alguien de reconocido prestigio
como experto en el ámbito
de la investigación, sea individuo o equipo investigador
Publicado en revistas especializadas
Incorporadas y asumidas las conclusiones en el
quehacer de la comunidad científica del ámbito que se trate como elementos
dinámicos de nuevas investigaciones que amplían la problemática inicial
generando nuevas expectativas, predicciones, etc. o, dicho en términos propios,
el resultado es un programa teóricamente progresivo.
El reconocimiento suele convertirse en derecho
de patente durante 20
años cuando tiene una aplicación práctica o técnica
Observación de los hechos
Si, persuadidos de estos principios, hacemos una
revisión de las bibliotecas, ¡qué estragos no haremos! Si tomamos en las manos
un volumen de teología, por ejemplo, o de metafísica escolástica, preguntemos:
¿contiene algún razonamiento abstracto sobre la cantidad o los números? No. ¿Contiene
algún raciocinio experimental sobre cuestiones de hecho o de existencia? No.
Echadlo al fuego; pues no contiene más que sofistería y embustes.
David Hume. Investigación
sobre el entendimiento humano. Tercera parte.
La cita de Hume ilustra el pensamiento en la Edad Moderna y fue
importante en la constitución de la ciencia moderna. Sin embargo en la
actualidad es un problema fundamental del estatus de la ciencia ¿qué es un
raciocinio experimental sobre cuestiones de hecho o de existencia?
Newton afirmaba «no hago suposiciones» y estaba convencido de que su teoría estaba
apoyada por los hechos. Pretendía deducir sus leyes a partir de los fenómenos
observados por Kepler. Pero tuvo que
introducir una teoría de
las perturbaciones para poder
sostener que los movimientos de los planetas eran elípticos, y en realidad no
supo justificar la gravedad. Sin embargo,
antes de Einstein la mayoría
de los científicos pensaban que la física de Newton estaba fundamentada en
la realidad de los hechos observados. Hoy se admite sin
ambages que no se puede derivar válidamente una ley de la naturaleza a partir
de un número finito de hechos.
Karl Popper propuso un
criterio de falsabilidad que
contradice la realidad de la construcción de la ciencia cuando las teorías no
suelen derrumbarse por una sola observación o un experimento crucial que las contradiga. Normalmente se recurre a
aceptar anomalías, o se generan hipótesis ad hoc.
Lakatos, discípulo de Popper, indicó que la
historia de la ciencia está repleta de exposiciones sobre cómo los experimentos
cruciales supuestamente destruyen a las teorías. Pero tales exposiciones suelen
estar elaboradas mucho después de que la teoría haya sido abandonada. Si Popper
hubiera preguntado a un científico newtoniano, anterior a la Teoría de la
Relatividad, en qué condiciones experimentales abandonarían la teoría de
Newton, algunos científicos newtonianos hubieran recibido la misma
descalificación que él mismo otorgó a algunos marxistas y psicoanalistas.
Según Kuhn la ciencia avanza por
medio de revoluciones cuando se produce un cambio de paradigma, que no depende
de la observación de los hechos sino que constituye un cambio de referencia de
un campo o área determinada de la investigación científica en una teoría más
general que abarca un área mucho más amplia.
Universo según la teoría newtoniana
Un campo o área de investigación siempre tiene su
referencia en una teoría general, (Física clásica, Teoría de la Relatividad,
Mecánica cuántica, Psicoanálisis, Marxismo) dotados de un núcleo fundamental característico
firmemente establecido y defendido en una tradición científica estable, aun
cuando presenten irregularidades y problemas no resueltos. En este sentido
tomar la falsación de Popper en puridad equivale a tener por seguro que todas
las teorías nacen ya refutadas, lo que rompería la posibilidad del progreso
y unidad de la ciencia.
Lo que constituye como «científicas» a las teorías
no es su «verdad demostrada» que no lo es, sino su capacidad de mostrar nuevas
verdades que surgen al seguir ofreciendo nuevas vías de investigación,
suscitando hipótesis nuevas y abriendo cauces nuevos en la visión general del
campo que se trate. Es solo al final de un amplio proceso de construcción y
reconstrucción de una teoría cuando puede surgir una nueva teoría o paradigma o programa de investigación más general que explica con una nueva óptica
los mismos hechos explicados por la primera teoría anterior al considerarlos en
un ámbito de visión del mundo más amplio. La vieja teoría dejará de tener
entonces el reconocimiento como ciencia actual; porque ha dejado ya de ser
referente como medio para la ampliación del conocimiento. Lo que nos les hace
perder el valor científico que han mostrado durante bastante tiempo y el
carácter histórico de su aportación a la construcción de la ciencia.
Los hechos observados y las leyes que fundaban la
Teoría de Newton seguirán siendo los mismos fenómenos terrestres de la misma
manera que lo hacían en el siglo XVIII; y en ese sentido seguirán siendo verdaderos. Pero su interpretación tienen
otro sentido cuando se los considera en el marco más amplio de la «teoría de la
relatividad» en la quedan incluidos como un caso concreto. La verdad
experimental de la observación de
hechos de ver todos los días salir el sol por oriente y ponerse por
occidente sigue siendo la misma. Como lo son las anotaciones del movimiento de
los planetas hechas por Ptolomeo, como por Copérnico o Tycho Brahe. Pero de la misma
forma que las interpretaciones de
tales observaciones reflejadas en el marco de la teoría geocéntrica de
Aristóteles o de Ptolomeo explicaban mejor y ofrecían visiones diferentes
respecto a las «astrologías» que había en su momento histórico y cultural, a su
vez la interpretación heliocéntrica de Copérnico o Tycho Brahe enriquecieron
enormemente la visión de los cielos respecto a las anteriores e hicieron
posible la visión de Kepler y la Teoría de Newton. La interpretación de los
mismos datos de observación ofrece, sin embargo, en la Teoría de la relatividad
elementos nuevos que sugieren nuevas hipótesis de investigación que amplían la
posibilidad de nuevas
observaciones y nuevas hipótesis. La última teoría está en continua
ampliación y transformación como paradigma científico;
las anteriores o prácticamente ya no tienen nada que decir como no sea como
objeto de estudio histórico y de referencia en la evolución y construcción del
saber científico en tanto que fueron paradigmas en su tiempo o tienen sentido
en una aplicación concreta en un ámbito específicamente acotado como caso
concreto de la teoría fundamental. Tal es el caso de la «utilidad» de la teoría
de Newton cuando se trata de movimientos y espacios y tiempos de ciertas
dimensiones. De la misma forma que los arquitectos en sus proyectos consideran
la tierra «como si fuera plana». Pues en las dimensiones que abarcan sus
proyectos la influencia de la redondez de la tierra es despreciable.
Ley científica
En la arquitectura de la ciencia el paso
fundamental está constituido por la ley. Es la primera formulación
científica como tal. En la ley se realiza el ideal de la descripción científica;
se consolida el edificio entero del conocimiento científico: de la observación
a la hipótesis teórica-formulación-observación-experimento (ley científica),
teoría general, al sistema. El sistema de la ciencia es o tiende a ser, en su
contenido más sólido, sistema de las leyes.
Diferentes dimensiones que se contienen en el
concepto de ley:
La aprehensión meramente descriptiva
Análisis lógico-matemático
Intención ontológica
Desde un punto de vista descriptivo la ley se
muestra simplemente como una relación fija, entre ciertos datos fenoménicos. En
términos lógicos supone un tipo de proposición, como afirmación que vincula
varios conceptos relativos a los fenómenos como verdad. En cuanto a la consideración ontológica la ley como
proposición ha sido interpretada históricamente como representación de la esencia, propiedades o accidentes de una sustancia. Hoy día se
entiende que esta situación ontológica se centra en la fijación de las
constantes del acontecer natural, en la aprehensión de las regularidades
percibidas como fenómeno e
incorporadas en una forma de «ver y explicar el mundo».
El problema epistemológico consiste en
la consideración de la ley como verdad y su formulación como lenguaje y en
establecer su «conexión con lo real», donde hay que
considerar dos aspectos:
El término de lo real hacia el cual
intencionalmente se dirige o refiere la ley, es decir, la constancia de los
fenómenos en su acontecer como objeto de conocimiento.
Generalmente, y de forma vulgar, se suele
interpretar como «relación causa/efecto» o «descripción de un fenómeno». Se
formula lógicamente como una proposición hipotética en la forma: Si se da a, b, c... En
las condiciones, h, i, j... se producirá s, y, z...
Teoría científica
La teoría científica representa el momento
sistemático explicativo del saber propio de la ciencia natural; su culminación
en sentido especulativo.
Los años 50 del siglo XX supusieron un cambio de
paradigma en la consideración de las «teorías científicas».
Según Mario Bunge en aras de
un inductivismo dominante, con anterioridad se observaba, se
clasificaba y se especulaba.
Ahora en cambio:
La matemática se utilizaba fundamentalmente al
final para comprimir y analizar los datos de investigaciones empíricas, con
demasiada frecuencia superficiales por falta de teorías, valiéndose casi
exclusivamente de la estadística, cuyo aparato
podía encubrir la pobreza conceptual.
En definitiva, concluye Bunge:
Empezamos a comprender que el fin de la
investigación no es la acumulación de hechos sino su comprensión, y que ésta
solo se obtiene arriesgando y desarrollando hipótesis precisas que tengan un
contenido empírico más amplio que sus predecesoras.
Bunge, M. op. Cit. p. 9-11;
Lakatos. Op. cit. 123-133
Construcción de modelo
Modelo de una colisión de partículas
El comienzo de todo conocimiento de la realidad comienza
mediante idealizaciones que consisten en abstraer y elaborar conceptos; es
decir, construir un modelo acerca de la realidad. El proceso consiste en
atribuir a lo percibido como real ciertas propiedades que, frecuentemente, no serán sensibles. Tal
es el proceso de conceptualización y su
traducción al lenguaje.
Eso es posible porque se suprimen ciertos detalles
destacando otros que nos permiten establecer una forma de ver la realidad, aun
sabiendo que no es exactamente la propia realidad. El proceso natural sigue lo
que tradicionalmente se ha considerado bajo el concepto de analogía. Pero en la
ciencia el contenido conceptual solo se considerará preciso como modelo
científico de lo real, cuando dicho modelo es interpretado como caso particular
de un modelo teórico y se pueda concretar dicha analogía mediante observaciones
o comprobaciones precisas y posibles.
El objeto modelo es cualquier representación
esquemática de un objeto. Si el objeto representado es un objeto concreto
entonces el modelo es una idealización del objeto, que puede ser pictórica (un
dibujo p. ej.) o conceptual (una fórmula matemática); es decir, puede ser
figurativa o simbólica. La informática ofrece herramientas para la elaboración
de objetos-modelo a base del cálculo numérico.
La representación de una cadena polimérica con un
collar de cuentas de colores es un modelo análogo o físico; un socio grama
despliega los datos de algunas de las relaciones que pueden existir entre un
grupo de individuos. En ambos casos, para que el modelo sea modelo teórico debe
estar enmarcado en una estructura teórica. El objeto modelo así considerado
deviene, en determinadas circunstancias y condiciones, en modelo teórico.
Un modelo teórico es un sistema
hipotético-deductivo concerniente a un objeto modelo que es, a su vez,
representación conceptual esquemática de una cosa o de una situación real o
supuesta real.
Los mecanismos hipotéticos deberán tomarse en
serio, como representando las entrañas de la cosa, y se deberá dar prueba de
esta convicción realista (pero al mismo tiempo falible) imaginando experiencias
que puedan poner en evidencia la realidad de los mecanismos imaginados. En otro
caso se hará literatura fantástica o bien se practicará la estrategia
convencionalista, pero en modo alguno se participará en la búsqueda de la
verdad,
Bunge, op. Cit. p. 19
El modelo teórico siempre será menos complejo que
la realidad que intenta representar, pero más rico que el objeto modelo, que es
solo una lista de rasgos del objeto modelizado. Bunge esquematiza estas
relaciones de la siguiente forma:
Cualquier objeto modelo puede asociarse, dentro de ciertos márgenes, a teorías generales para producir diversos modelos teóricos. Un gas puede ser considerado como un «enjambre de partículas enlazadas por fuerzas de Van der Waals», pero puede insertarse tanto en un marco teórico de la teoría clásica como en el de la teoría relativista cuántica de partículas, produciendo diferentes modelos teóricos en un caso y otro.
Cosa o hecho
|
Objeto-modelo
|
Modelo teórico
|
Pozo de potencial del protón neutrón
|
Mecánica cuántica del pozo de potencia
|
|
Soluto en una
solución diluida
|
Teoría cinética de los gases
|
|
Tráfico a la hora punta
|
Teoría matemática de la corriente continua
|
|
Organismo que aprende
|
Caja negra markoviana
|
Modelo del operador lineal de Bush y Mosteller
|
Cigarras que cantan
|
Colección de osciladores acoplados
|
Mecánica estadística de los osciladores acoplados
|
Cualquier objeto modelo puede asociarse, dentro de ciertos márgenes, a teorías generales para producir diversos modelos teóricos. Un gas puede ser considerado como un «enjambre de partículas enlazadas por fuerzas de Van der Waals», pero puede insertarse tanto en un marco teórico de la teoría clásica como en el de la teoría relativista cuántica de partículas, produciendo diferentes modelos teóricos en un caso y otro.
Teoría
Existen dos formas de considerar las teorías:
Teorías fenomenológicas. Tratan y se limitan a
«describir» fenómenos, estableciendo las leyes que establecen sus relaciones
mutuas a ser posible cuantificadas. Procuran evitar cualquier contaminación
«metafísica» o «esencial» tales como las causas, los átomos o la voluntad, pues
el fundamento consiste en la observación y toma de datos con la ayuda
«únicamente» de las variables observables exclusivamente de modo directo. Tal
es el ideal del empirismo: Francis Bacon, Newton, neopositivismo. La teoría es
considerada como una caja negra.
Teorías representativas, por el contrario,
pretenden establecer la «esencia» o fundamento último que justifica el fenómeno
y las leyes que lo describen. Tal es el ideal del racionalismo y la teoría de la justificación: Descartes, Leibniz. En relación con
lo anterior Bunge propone considerarla como «caja negra traslúcida».48
La caja negra
El hecho de considerar las formas teóricas como «caja negra» o «caja negra traslúcida» obliga a hacer alguna
aclaración. No se trata de una disyunción exclusiva. No se trata de clases
lógicas excluyentes sino más bien de un planteamiento metodológico. Su
referencia es hacia el modo como interpretamos la teoría, si «se atiende a lo
que ocurre» en forma de descripción de lo que ocurre, o si, además, se refiere
a «por qué ocurre lo que ocurre» intentando justificar un mecanismo.
Esquema de caja negra
Las teorías fenomenológicas no son jamás «puras
negras», por más que se intente justificar lo contrario con el término fenomenológico:
Pues no pueden prescindir totalmente de términos
que superan con creces las «variables externas» observables, sean macroscópicas
o microscópicas. Por ejemplo: la teoría de los circuitos eléctricos es
ciertamente una teoría de caja negra, pues todo elemento del circuito es
considerado como una unidad carente de estructura interna. Sin embargo tal
teoría de circuitos eléctricos habla de «corriente» y de «voltaje» que no son
variables observables (como fenómenos en sí propiamente dichos). Su
«observabilidad» se infiere de la lectura de unos valores leídos en unos
aparatos indicadores previamente diseñados conforme a una teoría que interpreta
que dichos valores «representan» valores de «corriente» o de «voltaje» como
conceptos teóricos.
La ciencia no puede limitarse a una mera
descripción o lectura de dispositivos meramente descriptivos. Ninguna teoría
así recibiría el nombre de «teoría científica», pues la ciencia necesariamente
exige explicaciones,
es decir que ha de poder subsumir la enunciación de casos singulares en
enunciados generales.
Las teorías fenomenológicas incluyen de manera
necesaria, como substrato de creencia previa, la idea de causa/efecto. Pues aun cuando se ignore el mecanismo
interior de la caja negra, no se puede prescindir del hecho de que los imputs guardan
una relación causal con los outputs.
Por otro lado la «caja negra» presenta grandes
ventajas en el progreso de la ciencia, al evitar la especulación que tantas
veces ha hecho perder el sentido del horizonte a la ciencia en tiempos pasados
y al mismo tiempo no es incompatible con la causalidad ni tampoco con la
«representación». En definitiva es una cuestión de grado, de forma que:
El hecho de que ciertos problemas no puedan
enunciarse en la estructura de las teorías fenomenológicas no significa que las
teorías de la caja negra no proporcionen, como a menudo se oye, explicación.
Siempre que un enunciado singular se deduce de enunciados de leyes y
circunstancias, hay explicación científica. Las teorías fenomenológicas
proporcionan, pues, explicaciones científicas. Pero las explicaciones
científicas pueden ser más o menos profundas. Si las leyes invocadas en la
explicación son justamente leyes de coexistencia y sucesión, la explicación
será superficial. Este es el caso de la explicación de un hecho de un individuo
sobre la base de que siempre hace tales cosas, o la explicación de la
compresión de un gas según el aumento de presión en términos de la ley de
Boyle. Necesitamos a menudo tales explicaciones superficiales, pero también
necesitamos explicaciones profundas tales como las que se traman en términos de
la constitución y estructura de un gas, los rasgos de la personalidad de un
individuo y así sucesivamente.
Bunge, M. Teoría y realidad. op. cit. p. 77-78
Problema de la inducción
Según el sentido de la teoría de la justificación la ciencia ha de consistir en proposiciones
probadas.
El falsacionista ingenuo insiste en que si tenemos
un conjunto inconsistente de enunciados científicos en primer lugar debemos
seleccionar entre ellos: 1) Una teoría que se contrasta (que hará de nuez); 2)
Un enunciado básico aceptado (que servirá de martillo) y el resto será
conocimiento básico que no se pone en duda (y que hará las funciones de
yunque). Y para aumentar el interés de esta situación hay que ofrecer un método
para «endurecer» el «martillo» y el «yunque» de modo que podamos partir la nuez
realizando un «experimento crucial negativo». Pero las conjeturas ingenuas
referentes a esta visión resultan demasiado arbitrarias y no ofrecen el
endurecimiento debido.
Imre Lakatos. op. cit. p.130
El experimento no es una verificación de la teoría
que lo sustenta como mostró Popper desnudando el problema de la inducción.
El inductivismo estricto fue considerado seriamente
y criticado por muchos autores, desde Bellarmino, Whewell, y finalmente
destruido por Duhem y Popper, aunque ciertos
científicos y filósofos de la ciencia como Born, Achisnstein o Dorling aún
creen en la posiblidad de deducir o inducir válidamente las teorías a partir de
hechos (¿seleccionados?). Pero el declinar de la lógica cartesiana y en
general, de la lógica psicologista, y la emergencia la lógica de Bolzano y Tarski decretó la
muerte de la deducción a partir de
los fenómenos.
Lakatos. op. cit. p. 219
Por otro lado las inferencias lógicas transmiten la
verdad, pero no sirven para descubrir nuevas verdades.
Las teorías generales no son directamente
contrastables con la experiencia, sino solamente mediante casos particulares,
con soluciones específicas mediante teorías específicas, como modelos
teoréticos. Cuanto mayor sea la lógica que detente una teoría, menor será la contractibilidad
empírica. Esto quiere decir que teorías tan generales como la Teoría de la Información, Mecánica clásica o mecánica cuántica solo pueden ser contrastadas respecto a
modelos teoréticos específicos en el marco de dichas teorías, teniendo en cuenta
que no siempre es posible saber qué es lo que hay que corregir en el modelo
cuando el contraste empírico fracasa o, si por el contrario es la propia teoría
general la que contiene el error, teniendo muy presente la dificultad de
poder asegurar que el valor de los datos manejados y obtenidos sean los
correctos. Por ello la filosofía de la ciencia adquiere un carácter de
investigación en la actualidad muy importante.
Historia y
progreso del conocimiento científico.
Nicolás Copérnico rompe definitivamente la visión medieval del
mundo
Desde determinado punto de vista la descripción de
la historia de la ciencia puede causar una visión compendiada de la historia en
la que una teoría falsa es sustituida por una «verdadera», que será falsa
cuando es sustituida por otra «verdadera». Tal es lo que ocurre si mantenemos
una visión simplista de la ciencia como «conjunto de teorías cerradas» es decir
que se sustentan por sí mismas en su contenido de verdad y se generan en una
sucesión cuyo producto acabado es «una ciencia consolidada», producto de «Una
Razón», si no absoluta, al menos humana, pero en tanto que verdadera,
definitiva.
De hecho una visión así se produce cuando la tesis
más frecuente y tenazmente repetida es que el método científico es una combinación de deducción e inducción, de
matemática y experiencia. Tal idea se remonta a Galileo (o incluso más
atrás, hasta los más grandes científicos de la Grecia clásica), calificada
como inductivismo cuyo
fundamento reside en considerar que los hechos justifican las teorías en el sentido de hacerlas verdaderas de
forma definitiva y permanente.
Tal visión ha sido definitivamente superada por la
crisis vivida durante el siglo XX al tener que considerar las teorías como
«teorías abiertas».
Teorías cerradas:
Rigurosamente formalizadas, o formalizables en
lenguaje lógico-matemático.
Se basan en un determinado sistema de axiomas y
reglas lógicas.
No necesitan tener referencia alguna a presuntas
verdades intuitivas ajenas a dicho sistema.
Dos teorías diversas entre sí no pueden tener
equivalencias puesto que se basan en sistemas primitivos lógicos diferentes.
La crisis de la ciencia del siglo XX por el
contrario muestra la necesidad de teorías abiertas. No se trata de la idea de
«sucesión descriptiva» sino de «el fundamento del progreso científico»
entendido como proceso histórico. La actual epistemología representa
un punto de inflexión importante en la visión de la historia de la ciencia
como:
Evaluación del progreso objetivo de la ciencia
entendido como cambios progresivos y regresivos de problemáticas para un
conjunto estable de teorías científicas que ofrecen un marco o modelo teórico
global.
La historia de la ciencia deja de ser la historia
de las teorías y se constituye en el planteamiento y consideración de
«problemáticas comunes» a diversas teorías unidas en una continuidad de largo
recorrido histórico y cultural. Dicha unidad encuentra su fundamento en un
«marco conceptual común», una unidad cultural de lenguaje que ofrece una visión
determinada acerca de un determinado ámbito del universo mundo, como interpretación
del mismo, sobre la base de unas mismas reglas lógicas de interpretación de la
experiencia. Las series más importantes de estas teorías científicas vienen
caracterizadas por una «continuidad» en el tiempo; teorías que se relacionan en
una unidad global dentro de en un ámbito suficientemente amplio de
investigación del mundo. Vienen a suponer una cierta unidad conceptual y de
visión general. Sobre estas unidades es sobre lo que se construye el progreso
científico, pues es en el ámbito de éstas donde se producen las
transformaciones de «antiguas verdades» en «nuevas verdades» con independencia
de cómo se interprete dicha
transformación:
Como genialidad deductiva de un investigador.
Como casualidad heurística de hecho.
Cada uno de estos puntos de vista requiere su
reflexión y nos muestra que el proceso no es tan simple como suele mostrarse en
la historia de una «ciencia consolidada» como sucesión de teorías: una
racionalización lógica y sucesiva de teorías que se sustituyen unas a otras de
un modo lógico-constructivo.
La cuestión estriba en desplazar la idea de «una
teoría que es refutada por hechos nuevos que se descubren» y considerar la
explicación o interpretación de cómo se mantienen en unidad profunda y continua
diversas teorías que comparten una misma visión conjunta, manteniendo
diferencias de escuelas o autores claramente diferenciados y a veces opuestos
en sus explicaciones. Lo que explica la consistencia de las grandes visiones
teóricas señaladas anteriormente con las distintas escuelas, posturas,
movimientos que dentro de la unidad diversifican las formas de comprensión de
la realidad. Es decir cómo se mantienen las incongruencias e inconsistencias
que unas teorías mantienen frente a otras compartiendo un núcleo fundamental de
unión. Núcleo de unión continua que diversifica los modos y métodos de
investigación como heurística negativa, que señala rutas de
investigación que hay que evitar y heurística positiva que
señala los caminos que se debe seguir. La heurística positiva y negativa
suministran una definición primaria e implícita del «marco conceptual» (y por
tanto del lenguaje) en el que se sitúa la problemática común. El reconocimiento
de que la historia de la ciencia es la historia de los paradigmas o de
los programas de investigación científica o de la anarquía
de los métodos, en lugar de ser la historia de las teorías, puede por ello
entenderse como una defensa parcial del punto de vista según el cual la
historia de la ciencia es la historia de los marcos conceptuales o de los
lenguajes científicos.
La ciencia en su conjunto puede ser considerada
como un «enorme programa de investigación» con una regla suprema como señaló
Popper: Diseña conjeturas que
tengan más contenido empírico que sus predecesoras.
Filosofía de
la ciencia
Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a
filosofar movidos por la admiración; al principio, admirados ante los fenómenos
sorprendentes más comunes; luego, avanzando poco a poco y planteándose
problemas mayores, como los cambios de la luna y los relativos al sol y a las
estrellas, y la generación del universo. Pero el que se plantea un problema o
se admira, reconoce su ignorancia. (Por eso también el que ama los mitos es en
cierto modo filósofo; pues el mito se compone de elementos maravillosos). De
suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el
saber en vista del conocimiento, y no por ninguna otra utilidad. Y así lo
atestigua lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya
existían casi todas las cosas necesarias y las relativas al descanso y al
ornato de la vida. Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna utilidad,
sino que, así como llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para
otro, así consideramos a ésta como la única ciencia libre, pues ésta sola es
para sí misma. Por eso también su posesión podría con justicia ser considerada
impropia del hombre. Pues la naturaleza humana es esclava en muchos aspectos;
de suerte que, según Simónides, «sólo un dios puede tener este privilegio»,
aunque es indigno a un varón buscar la ciencia a él proporcionada.
Aristóteles. Metafísica, 982, b.11-32.
Dos aspectos interesantes del texto:
La admiración es fruto de la ignorancia
La no utilidad de la ciencia
El origen del saber, y por tanto de la ciencia y
del conocer en general, hunde su raíz en la ignorancia. Y puesto que la
ignorancia absoluta no tiene sentido alguno, hay que partir del hecho de
que la ciencia no parte de cero, es decir, el suelo en el que surge es el mundo
de las creencias, las ideologías o los mitos y las tradiciones, como señala
Aristóteles. Sólo aquel que «no sabe» y es capaz de «admirarse» ante lo que
«rompe sus esquemas», es decir sus creencias previas, es el que está preparado
para «interesarse» por un nuevo modo de conocer que le permita explicarse lo
que no encaja en sus creencias. Sin embargo Aristóteles, y con él casi toda la
tradición filosófica, pensó en una ciencia que, superado el conocimiento vulgar
de las creencias o los mitos (o las religiones), establecía una verdad
necesaria y por tanto definitiva, casi divina e impropia del hombre, señala el
texto. Un concepto fundamentalista que ha
prevalecido en la cultura heredera de Grecia. No tanto en otras culturas
orientales.
En la actualidad se es consciente de que el
conocimiento es un proceso en el que no se «descubren verdades», ni se establecen
verdades definitivas. La ciencia «echa abajo falsedades», que no es lo mismo,
estableciendo interpretaciones generales
cada vez más amplias. En la ciencia de hoy se busca el avance del conocimiento
natural a partir de las evidencias construidas sobre lo anterior, sabiendo ser
una tarea inacabada: una búsqueda, no una llegada.
Por otro lado esa búsqueda del conocimiento, dice
Aristóteles, no se busca por su utilidad, sino en un ejercicio de libertad,
dice Aristóteles. Ciertamente la ciencia moderna no se puede reconocer en este
aspecto heredera de Aristóteles. Pero sí es cierto que, como señala el texto,
tal interés surge cuando las necesidades de la vida están resueltas. Por ello
históricamente la ciencia ha sido privilegio de los sacerdotes y las clases
libres, mientras las poises de los artesanos ha sido durante siglos cosa
de esclavos.
Inventos son esos de esclavos, los más viles. Más
arriba tiene la filosofía la morada; y es maestra, no de las manos, sino de las
almas. ¿Quieres saber lo que ella descubrió, lo que ella produjo? ... Es autora
de la paz y llama al linaje humano a la concordia. No es artesana, vuelvo a
decir, de herramientas necesarias a nuestros usos ordinarios. ¿Por qué le
asignas tan mengua visión? Contempla en ella a la autora de la vida... Ella
enseña qué cosas son males y cuáles solo lo aparentan... Ella declara quiénes
son los dioses y cuál es su naturaleza...
Séneca. Epístolas a
Lucilio
Es evidente que el provecho y utilidad de las cosas
inanimadas no podría obtenerse sin los brazos y el trabajo de los hombres.
Panecio, Sobre el
deber
El conocimiento científico ha permitido al hombre
realizar hazañas como llegar a la Luna. Logros que tienen tanto de dominio de la
Naturaleza como ejercicio de un poder político, social y militar
Tal vez la unión de la ciencia con el poder social,
bien sea éste religioso, económico, político, ha sido una de las claves para
considerarla unida al conocimiento
de la verdad necesaria desligada de la utilidad directa,
pero convertida en control y poder. La burguesía renacentista
y moderna convierte el conocimiento en
instrumento útil, como Razón instrumental para el dominio de
la Naturaleza y constituye el origen del capitalismo; la ciencia queda
definitivamente ligada al «dominio de la Naturaleza» y logra su propia independencia
como saber desligado de la filosofía, pero ineludiblemente ligada al poder público (civil o militar) o privado; pero en
todo caso poder económico. Al mismo tiempo es el inicio del
proceso en que la posmodernidad considera llegado el triunfo definitivo del
capitalismo liberal.
Los científicos siempre han dependido de las
necesidades primarias satisfechas y disposición de tiempo para el estudio y la
investigación; bien sea a través de la riqueza propia en la primera burguesía,
del mecenazgo o
del empleo por contrato en instituciones públicas o privadas. En la actualidad
dicha dependencia se establece a través de Instituciones Públicas,
Universidades e Institutos, los Ejércitos, o directamente de las empresas. Esta
dependencia, si bien es tal vez más oculta, por otro lado tal vez es más
estricta, en su dependencia de lo económico, pues la investigación básica
actual se suele realizar a través de programas que exigen un
ámbito que incluye enormes gastos de tecnología e instalaciones. Lo que explica
la desaparición por completo de aquella libertad que Aristóteles atribuía a la
búsqueda y ejercicio de la ciencia en cuanto tal.
No obstante lo anterior, tampoco se puede negar esa
dimensión profundamente humana de la relación emotiva del hombre con la verdad:
La más bella y profunda emoción que nos es dado
sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda verdadera
ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y
sentir el encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que
para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más
alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas
facultades sólo pueden comprender en sus formas más primitivas. Ese
conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
Albert Einstein.
En la actualidad, la posición generalizada es
la naturalista,61 frente al fundacionalismo predominante
en toda la tradición occidental y en la Ciencia moderna. Las características
básicas del naturalismo original son, como señaló Quine una posición no fundacionalista y
multidisciplinaria.
...La aritmética no es, como tampoco, la geometría,
una promoción natural de una razón inmutable. La Aritmética no está fundada en
la razón. Es la doctrina de la razón la que está fundada en la aritmética
elemental. Antes de saber contar apenas sabíamos qué era la razón. En general,
el espíritu debe plegarse a las condiciones del saber.
Bachelard. Filosofía del No.
Mientras que el objetivo tradicional de la
filosofía de la ciencia ha sido el de justificar y legitimar el
conocimiento científico, el objetivo en la actualidad es el de
entender cómo se da tal
conocimiento científico, entendido como actividad y empresa humana,
utilizando para ello todos los recursos pertinentes, es decir, todas las
disciplinas relevantes: biología, psicología, antropología, sociología, etc., e
incluso economía y tecnología, empezado por la construcción de un conocimiento evidente que nos ayude a construir y llegar a la sabiduría.
La búsqueda de una garantía de cientificidad ha
tenido siempre el aspecto de un acto tendente a rebasar la particular
disciplina examinada para enlazarla con algo superior a ella, más sólido, menos
atacable por la duda. «Historizar» también esta investigación significa, por
una parte, mostrar que es intrínsecamente ilusorio buscar la garantía de la
ciencia por encima de las ciencias mismas, y, por otra parte, poner en claro
los aspectos más reales de una tal investigación, que hacen de ella no ya un
instrumento para salir de la ciencia particular considerada, sino precisamente
un factor interno de su dialéctica.
Ludovico Geymonat. Filosofía y
filosofía de la ciencia. p. 15
Ciencia: humanismo y cultura
La ciencia no puede ser una «mercancía» como mera
«tecnología» valorada por el «precio»:
La investigación científica tiene una especie de
carácter dramático. Ideas inteligentes pueden llevar a un callejón sin salida;
observaciones banales pueden conducir a resolver un problema. Este es el precio
que pagamos por el hecho de que la ciencia es un diálogo con
la naturaleza, no un monólogo que podamos proseguir a nuestro arbitrio..../...
Mi consejo a los jóvenes es que acepten correr riesgos, pero únicamente si lo hacen
movidos por un convencimiento profundo. El éxito de la ciencia occidental no se
explica solamente por actitudes pragmáticas: la ciencia también ha ido
construyendo una filosofía de la naturaleza. Piénsese en Galileo,
Newton o Einstein. Hoy se corre el peligro de que la ciencia sea considerada
apenas una herramienta técnica o económica; creo que en tal caso perderá su
atractivo para muchos de los miembros más dotados de la generación joven.
Debemos preservar la base humanística de la ciencia. Debemos verla como parte
de la cultura.
Ilya Prigogine. Nuevos paradigmas... op. cit. p.410
Terminología
Los términos modelo, hipótesis, ley y teoría tienen
en la ciencia un significado diferente al que se les da en el uso del lenguaje corriente
o vulgar.
Los científicos utilizan el término modelo para referirse a una serie de propiedades como idealización de una
correspondencia con lo real;
tales propiedades específicas se utilizan para construir las hipótesis que permiten realizar predicciones que puedan
ser sometidas a prueba por experimentación u
observación. Por tanto los resultados de los experimentos corresponden al modelo
como regularidades de donde se obtienen las leyes que hacen posible la
generalización para predicciones futuras.
Una hipótesis es una proposición que se
considera provisionalmente como verdadera en función de
una experimentación que confirme o rechace las consecuencias
que de tal verdad puedan derivarse conforme a una teoría.
El uso coloquial de la palabra teoría suele
referirse a ideas que aún no tienen un respaldo experimental. En
contraposición, los científicos generalmente utilizan el término para referirse
a un cuerpo de leyes o principios a través de los cuales se realizan
predicciones acerca de fenómenos específicos.
Las predicciones científicas pretenden tener un
sentido de realidad, pero siempre se realizan sobre los supuestos que se han
considerado en el modelo. Por ello siempre pueden existir variables ocultas que
no se han tenido en cuenta.
Esto explica la falibilidad de la ciencia tanto en
sus observaciones como en las leyes generales y teorías que produce frente a un
pretendido justificacionismo a ultranza. Esto es de especial relevancia para
las ciencias cuyos modelos son idealizaciones muy pobres con respecto a lo real. Otro
ejemplo es el caso de las predicciones meteorológicas. Los modelos siempre
suponen una idealización que no puede tener en cuenta todas las variables
posibles, lo que no quita el valor a sus predicciones. Más complejo aún es
cuando las predicciones se hacen sobre modelos sociales La ciencia avanza
perfeccionando el conocimiento acerca de lo real y no estableciendo verdades
definitivas.
Al mismo tiempo los lenguajes en los que se ha
estructurado la noción de verdad y de los que habla la teoría de modelos son,
por lo general, sistemas matemáticos. Las "cosas" representadas en
dichos lenguajes son también sistemas matemáticos. Por esto, la teoría de
modelos es una teoría semántica que pone en relación unos sistemas matemáticos
con otros sistemas matemáticos. Dicha teoría nos proporciona algunas pistas con
respecto a aquella semántica que pone en relación los lenguajes naturales con
la realidad. Sin embargo, ha de tenerse siempre presente que no hay ningún
sustituto matemático para los problemas genuinamente filosóficos. Y el problema
de la verdad es un problema netamente filosófico.
Jesús Padilla Gálvez, op. cit. p. 229
Método
científico
Cada ciencia, y aun cada investigación concreta, generan
su propio método de investigación. En general, se define como método el proceso
mediante el cual una teoría científica
es validada o bien descartada. La forma clásica del método de la ciencia ha
sido la inducción (formalizada por Francis Bacon en la
ciencia moderna) y justificada por el método
"resolutivo-compositivo" de Galileo, interpretado
como hipotético-deductivo.
Karl Popper, tras criticar la
idea de que los experimentos verifican las teorías que los sustentan como justificadas, plantea el problema de la inducción como argumento lógicamente inválido,
proponiendo la idea del progreso de la ciencia como falsación de teorías.
La reproducibilidad, es decir,
la capacidad de repetir un determinado experimento en cualquier
lugar y por cualquier persona. Esto se basa, esencialmente, en la comunicación
de los resultados obtenidos. En la actualidad éstos se publican generalmente
en revistas científicas y revisadas por pares.
La falsabilidad, es decir, la
capacidad de una teoría de ser
sometida a potenciales pruebas que la contradigan. Según este criterio, se
distingue el ámbito de lo que es ciencia de cualquier otro conocimiento que no
lo sea: es el denominado criterio de demarcación de Karl Popper. La corroboración
experimental de una teoría científicamente "probada" —aun la más
fundamental de ellas— se mantiene siempre abierta a escrutinio (ver falsacionismo).
En las ciencias empíricas no es posible la verificación; no existe el
"conocimiento perfecto", es decir, "probado". En las
ciencias formales las deducciones lógicas
o demostraciones matemáticas generan pruebas únicamente
dentro del marco del sistema definido por
ciertos axiomas y
ciertas reglas de inferencia. Según el teorema de Gödel, no existe un sistema aritmético recursivo
perfecto, que sea al mismo tiempo consistente, decidible y completo.
Existe una serie de pasos inherentes al proceso
científico que, aunque no suelen seguirse en el orden aquí presentado, suelen
ser respetados para la construcción y el desarrollo de nuevas teorías. Éstos
son:
El modelo atómico de Bohr, un ejemplo de una idea que alguna vez fue
aceptada y que, a través de la experimentación, fue refutada.
Observación: registrar y
examinar atentamente un fenómeno, generalmente dentro de una muestra específica, es decir, dentro de un conjunto
previamente establecido de casos.
Hipótesis: plantear las hipótesis que expliquen lo observado en el fenómeno y
las relaciones causales o las correlaciones correspondientes.
Experimentación: es el conjunto
de operaciones o actividades destinadas, a través de situaciones generalmente
arbitrarias y controladas, a descubrir, comprobar o demostrar las hipótesis.
Demostración o refutación, a partir de los resultados de uno o más
experimentos realizados, de las hipótesis propuestas inicialmente.
Inducción: extraer el principio general implícito en los
resultados observados.
Comparación universal: el permanente contraste de hipótesis con la
realidad.
La experimentación no es aplicable a todas las
ramas de la ciencia; su exigencia no es necesaria por lo general en áreas del
conocimiento como la vulcanología, la astronomía, la física teórica, etc. Sin embargo, la repetibilidad de la
observación de los fenómenos naturales es un requisito fundamental de toda
ciencia que establece las condiciones que, de producirse, harían falsa la
teoría o hipótesis investigada (véase falsación).
Por otra parte, existen ciencias, especialmente en
el caso de las ciencias humanas y sociales, donde los
fenómenos no sólo no se pueden repetir controlada y artificialmente (que es en
lo que consiste un experimento), sino que son, por su esencia, irrepetibles, por
ejemplo, la historia.
Consenso
científico y objetividad
El consenso científico
es el juicio colectivo que manifiesta la comunidad científica respecto a una determinada posición u
opinión, en un campo particular de la ciencia y en determinado momento de la
historia. El consenso científico no es, en sí mismo, un argumento científico, y
no forma parte del método científico; sin embargo, el consenso existe por el
hecho de que está basado en una materia objeto de estudio que sí presenta
argumentos científicos o que sí utiliza el método científico.
El consenso suele lograrse a través del debate
científico. La ética científica exige que las nuevas ideas, los hechos
observados, las hipótesis, los experimentos y los descubrimientos se publiquen,
justamente para garantizar la comunicación a través de conferencias,
publicaciones (libros, revistas) y su revisión entre pares y, dado el caso, la
controversia con los puntos de vista discrepantes. La reproducibilidad de los
experimentos y la falsación de las teorías científicas son un requisito
indispensable para la buena práctica científica.
El conocimiento científico adquiere el carácter de
objetividad por medio de la "comunidad y sus instituciones", con
independencia de los individuos. D. Bloor, siguiendo a Popper y su teoría del
mundo 3, convierte simétricamente el reino de lo social en un reino sin
súbditos individuales, en particular reduce el ámbito del conocimiento al
estado del conocimiento en un momento dado, esto es, a las creencias aceptadas
por la comunidad relevante, con independencia de los individuos en concreto. El
conocimiento científico es únicamente adscrito a la "comunidad
científica".
Pero esto no debe llevar a pensar que el
conocimiento científico es independiente de un individuo
concreto como algo autónomo. Lo que ocurre es que se encuentra
"socialmente fijado" en documentos y publicaciones y está causalmente
relacionado con los conocimientos de los individuos concretos que
forman parte de la comunidad.
Aplicaciones
de la lógica y de las matemáticas en la ciencia
La lógica y la matemática son
esenciales para todas las ciencias por la capacidad de poder inferir con
seguridad unas verdades a partir de otras establecidas; es lo que las hace
recibir la denominación de ciencias exactas.
La función más importante de ambas es la creación
de sistemas formales de inferencia y la
concreción en la expresión de modelos científicos. La observación y colección de medidas, así como
la creación de hipótesis y la predicción, requieren a
menudo modelos lógico-matemáticos y el uso extensivo del cálculo; resulta
especialmente relevante la creación de modelos científicos mediante el cálculo numérico, debido a las enormes posibilidades de cálculo que
ofrecen los ordenadores.
Las ramas de la matemática más comúnmente empleadas
en la ciencia incluyen el análisis matemático, el cálculo numérico y la estadística, aunque
virtualmente toda rama de la matemática tiene aplicaciones en la ciencia,
incluso áreas "puras" como la teoría de números y la topología.
El empirismo lógico llegó a postular que la ciencia venía a ser,
en su unidad formal, una ciencia lógico-matemática capaz de interpretar
adecuadamente la realidad del mundo. La utilidad de la matemática para
describir el universo es un tema
central de la filosofía de la matemática.
Divulgación
científica
La divulgación científica tiene como objetivo hacer
asequible el conocimiento científico a la sociedad más allá del mundo puramente
académico. La divulgación puede referirse a los descubrimientos científicos del
momento, como la determinación de la masa del neutrino, de teorías bien
establecidas como la teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento
científico. La divulgación científica es una tarea abordada por escritores,
científicos, museos y periodistas de los medios de comunicación. La presencia tan activa y constante de la
ciencia en los medios y viceversa ha hecho que se debata la conveniencia de
utilizar la expresión «periodismo científico» en lugar de divulgación
científica.
Algunos científicos que han contribuido
especialmente a la divulgación del conocimiento científico son: Jacob Bronowski (El ascenso del hombre), Carl Sagan (Cosmos: Un viaje personal), Stephen Hawking (Historia del tiempo), Richard Dawkins (El gen egoísta), Stephen Jay Gould, Martin Gardner (artículos
de divulgación de las matemáticas en la revista Scientific American), David Attenborough (La vida en la tierra) y autores
de ciencia ficción como Isaac Asimov. Otros
científicos han realizado tareas de divulgación tanto en libros como en novelas
de ciencia ficción, como Fred Hoyle. La mayor parte
de las agencias o institutos científicos destacados en los Estados Unidos
cuentan con un departamento de divulgación (Education and Outreach), si
bien no es una situación común en la mayoría de los países. Muchos artistas,
aunque la divulgación científica no sea su actividad formal, han realizado esta
tarea a través de sus obras de arte: gran núme ro de novelas y cuentos y otros
tipos de obras de ficción narran historias directa o indirectamente
relacionadas con descubrimientos científicos diversos, como las obras de Julio Verne.
Influencia en
la sociedad: la ética de la ciencia
Dado el carácter universal de la ciencia, su
influencia se extiende a todos los campos de la sociedad, desde el
desarrollo tecnológico a los modernos problemas de tipo jurídico relacionados
con campos de la medicina o la genética. En ocasiones la
investigación científica permite abordar temas de gran calado social como
el Proyecto Genoma Humano y grandes implicaciones éticas como el
desarrollo del armamento nuclear, la clonación, la eutanasia y el uso de
las células madre.
Asimismo, la investigación científica moderna
requiere en ocasiones importantes inversiones en grandes instalaciones como
grandes aceleradores de partículas (CERN), la exploración espacial o la investigación de la fusión nuclear en proyectos
como ITER.
Conceptos de ciencia
·
Mario Bunge:
Conjunto de conocimientos obtenidos mediante
la observación y
el razonamiento, y de los que se deducen principios y leyes generales.
En su sentido más amplio se emplea para referirse al conocimiento en
cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre todo a la organización del proceso experimental
verificable.
·
Trefil James:
La ciencia puede
caracterizarse como conocimiento racional, exacto y verificable. Por medio de
la investigación científica, el hombre ha
alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia,
profunda y exacta.
·
Hernán y Leo Schneider:
Denominación de un conjunto de disciplinas
escolares, que abarcan una serie de materias basadas en la
experimentación y las matemáticas.
·
Diccionario básico:
La ciencia se divide en numerosas ramas, cada una
de las cuales tiene por objeto solo una parte de todo el saber adquirido, a
través de la experiencia y la investigación.
C. Exactas: Las que solo admiten principios y hechos
rigurosamente demostrables.
C. Naturales: Las que tienen por objeto
el conocimiento de las leyes y propiedades de los cuerpos.
C. de la tierra: Conjunto
de disciplinas que se ocupan de la historia, evolución y
reconstrucción de los periodos del pasado ocurridos en la tierra.
C. Humanas: Disciplina que
tiene como objeto el hombre y sus comportamientos individuales y colectivos.
Filosofía de la ciencia: Trata
de averiguar si por medio de la ciencia,
las teorías científicas
revelan la verdad sobre un tema.
El objetivo primario
de la ciencia, es mejorar la calidad de vida de
los humanos, también ayuda a resolver las preguntas cotidianas.
Muchos de los aportes que ha realizado la ciencia
es descifrando pequeñas incógnitas, como si la tierra era plana y no redonda, o
porque el agua moja,
si existe un planeta además del nuestro. Las resoluciones de estas incógnitas
ha aportado mucho a las investigaciones actuales,
muchas de las cosas que sabemos hoy en día es porque personas en el pasado las
resolvieron con la ayuda de la ciencia.
El estudio de la ciencia primordialmente se ha dado
gracias a la necesidad, de darle explicación y solución a diferentes problemas, por
decir en la época antigua cuando querían controlar la mercancía que había en un
país o sitio se tenía la necesidad de crear un mecanismo de conteo el cual
ayudara a controlar la mercancía y así fue como de dio origen al sistema numérico
actual.
Durante el transcurso de las décadas la
ciencia genero muchos
de los descubrimientos de hoy como lo es el genoma humano, que se creó
a partir del descubrimiento de los genes, que ha generado un gran
avance en cuestiones médicas y por supuesto genéticas ya que se pueden prevenir
futuras enfermedades; así
como esta son muchos los aportes que la ciencia le ha realizado a las
matemáticas, estadística, física, astronomía etc.
La relación que existe entre estas, es que ambas
necesitan de un método experimental
para ser confirmadas, puede ser demostrable por medio de la repetición. Por
otra parte, la ciencia se interesa más por el desarrollo de
leyes, las cuales son aplicadas por la tecnología para sus avances.
Existe una tecnología para cada ciencia, es decir,
cada rama posee un sistema tecnología diferente, que permite un mejor
desarrollo para cada una de ellas.
Nosotros vivimos en un mundo que depende de forma
creciente de la ciencia y la tecnología. Los procesos de producción,
las fuentes de alimentación, la medicina,
la educación,
la comunicación o
el transporte son
todos campos cuyo presente y futuro están fuertemente ligados al
desarrollo tecnología y científico.
La ciencia y la tecnología han contribuido a
mejorar nuestras condiciones de vida, aumentando la calidad de vida y
transformando nuestro entorno. Sin embargo, han ocasionado también problemas
como lo son: el aumento de la contaminación, el uso
de sustancias toxicas, el deterioro progresivo del medio ambiente, la
desertización, el empobrecimiento de la flora y la fauna,
los accidentes y
enfermedades relacionados con la tecnología son una parte importante de
estos riesgos.
Por otra parte también tiene efectos sobre la economía,
aumentando las diferencias entre los países desarrollados y en vías de
desarrollo, y agravando las situaciones de pobreza.
La ciencia y la tecnología son elementos que van
transformando nuestro entorno día a día.
Es el método de estudio de la naturaleza que
incluye las técnicas de
observación, reglas para el razonamiento y la predicción, ideas sobre la
experimentación planificada y los modos de comunicar los resultados
experimentales y teóricos. Este método posee diferentes pasos que conllevan a
la respuesta del fenómeno observado.
1. Observación: El
primer paso del método científico tiene lugar cuando se hace una
observación a propósito de algún evento o característica del mundo. Esta
observación puede inducir una pregunta sobre el evento o característica. Por
ejemplo, un día usted puede dejar caer un vaso de agua y
observar cómo se hace añicos en el piso cerca de sus pies. Esta
observación puede inducirle la pregunta, "¿Por qué se cayó el
vaso?"
2.
3. Hipótesis: Tratando
de contestar la pregunta, un científico formulará una hipótesis de
la respuesta a la pregunta. En nuestro ejemplo hay varias posibles hipótesis,
pero una hipótesis podría ser que una fuerza invisible
(gravedad) jaló el vaso al suelo.
4. Experimentación: De
todos los pasos en el método científico, el que
verdaderamente separa la ciencia de otras disciplinas es el proceso de
experimentación. Para comprobar, o refutar, una hipótesis el científico
diseñará un experimento para probar esa hipótesis. A través de los siglos,
muchos experimentos han
sido diseñados para estudiar la naturaleza de la gravedad. Detengámonos en uno
de ellos.
5. Registro
y Análisis de datos: dentro
de la labor científica es indispensable la recolección de datos(observaciones
iniciales, resultados durante ya al final del experimento) en forma organizada,
de manera que sea posible determinar relaciones importantes entre estos, para
lo cual se utilizan tablas, graficas y
en algunos casos dibujos científicos.
Pronostica
la hipótesis. En realidad, al interpretar los datos reunidos dentro de una
experiencia, lo más importante es comparar los registros iniciales
con los obtenidos durante y al final del experimento, dando explicaciones o
razones por las cuales existen cambios en los datos o se mantienen iguales
Siempre que se realiza un análisis se debe contar con un soporte teórico que
apoye los planteamientos hechos en relación con el problema.
6. Análisis
de Resultados: a fin de extraer la mayor información de
los datos recolectados Las personas de ciencia los someten a muchos estudios;
entre estos en análisis estadístico, que consisten en utilizar las matemáticas
para determinar la variación de un factor, tal como la
Los
esfuerzos para sistematizar el conocimiento remontan
a los tiempos prehistóricos, como atestiguan los dibujos que los pueblos del
paleolítico pintaban en las paredes de la cueva, los datos numéricos grabados
en hueso o piedra o los objetos fabricados por las civilizaciones del
neolítico.
Las
culturas mesopotámicas aportaron grandes datos sobre la astronomía, sustancias
químicas o síntomas de enfermedades inscritas en caracteres cuneiformes sobre
tablilla de arcilla.otras tablillas que datan de los 2000 A.C. demuestran que
los babilónicos conocían el teorema de Pitágoras, resolvían ecuaciones y
desarrollaron el sistema sexagesimal del que se deriva las unidades modernas
para tiempos y ángulos.
En el
valle Nilo se descubrieron papiros de un periodo próximo al de la cultura mesopotámica,
en el cual se encontraba información de la distribución del
pan y la cerveza, y la
forma de hallar el volumen de
una parte de la pirámide, el sistema de medidas egipcio y el calendario que
empleamos todos estos datos proceden de las antiguas civilizaciones antiguas.
Uno de
los primeros sabios griegos que investigo las causas fundamentales de los
fenómenos naturales fue, en el siglo VI a. C., el filósofo Tales de Mileto que
introdujo el concepto de
que la tierra era un disco plano que flotaba en el elemento universal,
el agua. El matemático y filósofo Pitágoras, postulo que una Tierra
esférica que se movía en una órbita circular alrededor de un fuego central. En
Atenas, en el siglo IV a. C., la filosofía natural
jónica y la ciencia matemática pitagórica
llegaron a síntesis en
la lógica de Platón y
de Aristóteles.
Aristóteles
en su pensamiento destaca
la teoría de
las ideas, que proponía que los objetos del mundo físico solo se parecen o
participan de las formas perfectas del mundo ideal, y que solo las formas
perfectas pueden ser el objeto del verdadero conocimiento. También estudió y
sistematizó casi todas las ramas existentes del conocimiento y proporcionó las
primeras relaciones ordenadas de biología, psicología, física y teoría literaria.
Arquímedes
realizo grandes contribuciones a la matemática teórica, además también aplico
la ciencia en la vida diaria. El sistema de Tolomeo la teórica geocéntrica la
cual postula que la Tierra es el centro del universo.
Nicolás Copérnico
revoluciono la ciencia al postular que la tierra y los demás planetas giran
alrededor del sol estacionario.
Galileo
es físico italiano marco el rumbo de la física moderna al insistir en que la
Tierra y los astros regían por un mismo conjunto de leyes. Defendió la antigua
idea de que la Tierra giraba en torno al Sol, y puso en duda la creencia
igualmente sé que la Tierra era el centro del universo.
Isaac Newton aporto
la teoría de la ley de
gravitación universal, en 1687, al mismo tiempo creo
lo que hoy llamamos calculo.
John
Dalton se le conoce por desarrollar la teoría atómica de los elementos y
compuestos. Dalton fue el primer científico en clasificar los elementos por su
peso atómico.
Al mismo
tiempo, la invención del cálculo por parte se Newton y del filósofo y
matemático alemán Gottfried Leibniz sentó las bases de la ciencia y las
matemáticas actuales.
Michael
Faraday uno de los científicos más eminentes del siglo XIX, realizo importantes
contribuciones a la física y la química entre ellas las leyes de la electrolisis y el
descubrimiento del benceno.
Los
descubrimientos de Newton de Leibniz y del filósofo francés Rene Descartes dieron
paso a la ciencia materialista del siglo XVIII, que trata de explicar los
procesos vitales a partir de su base físico-química.
La
confianza en la actitud científica
influyó también en las ciencias sociales
e inspiró el llamado Siglo de las Luces, que culminó en la Revolución Francesa de
1789. El químico francés Antoine Laurent de Lavoisier publicó el Tratado
elemental de química en 1789 e inició así la revolución de
la química cuantitativa.
Esta
teoría revolucionaria se publicó en 1859 en el famoso tratado El origen de las
especies por medio de la selección natural.
Los
avances científicos del siglo XVIII prepararon el camino para el siguiente,
llamado a veces "siglo de la correlación" por las amplias
generalizaciones que tuvieron lugar en la ciencia. Charles Darwin estuvo
influenciado por el geólogo Adam Sedgwick y el naturalista John Henslow en el
desarrollo de su teoría de la evolución de las especies. Otras grandes figuras
de esta época también fueron: John Dalton con la teoría atómica de la materia, las
teorías electromagnéticas de Michael Faraday y J ames
Clero
Maxwell y el físico británico James Prescott con la ley de la
Y por
supuesto Albert Einstein con la teoría de la relatividad y por sus hipótesis
sobre la naturaleza corpuscular de la luz, es
considerado uno de los mayores científicos de toda la historia.
Por otra
parte a principios de siglo XX el científico Carl Von Lineo tenia un
profundo interés por
la botánica y
desarrollo un sistema para clasificar las plantas en
el que utilizaba un método binomial de nomenclatura significa.
En el
siglo XIX se han visto avances como lo es el genoma humano, el proyecto de
la NASA, que ha sido un gran paso para el hombre, el desarrollo de la bomba
atómica, el descubrimiento de la vacuna de la poliomielitis ,la malaria, la fiebre amarilla
y demás, estamos en una constante evolución y todo esto se debe gracias a que
los esfuerzos que han realizado los matemáticos, filósofos,
biólogos y demás que se cuestionaron, analizaron y razonaron cosas sencillas de
la vida cotidiana que en verdad son grandes cosas al ser descubiertas.
Ciencia política
Ciencia política, teoría política, doctrinas
políticas y politología son distintas denominaciones
de una ciencia social que estudia la teoría y práctica de la política, los sistemas y
comportamientos políticos. Su objetivo es establecer, a partir de la
observación de hechos de la realidad política, principios generales acerca de
su funcionamiento. Interactúa con otras ciencias
sociales, como la economía, la sociología, etc.
Emplea como herramientas metodológicas las propias de las ciencias sociales. Entre los diferentes
acercamientos posibles a la disciplina están el institucionalismo o la teoría de la elección racional.
Norberto
Bobbio (Diccionario
de política) propone dos acepciones, una
en sentido amplio (ciencias políticas), y otra en sentido estricto (ciencia
política). La primera abarcaría todos los estudios relacionados con la política
desde la antigüedad hasta nuestros días, incluidos todos los filósofos y
teóricos que han pensado, escrito y analizado la política (Aristóteles, Platón, Cicerón, Maquiavelo, Hobbes, Rousseau, etcétera).
En sentido estricto, la ciencia política contemporánea nació a partir de la
corriente conductista que
trata de observar las actitudes de los políticos y de los ciudadanos conforme a
premisas estrictamente científicas. Esta última acepción hace referencia a lo
que se denomina generalmente "Ciencia política empírica", para
distinguirla de la filosofía política o teoría política normativa, la otra
parte de estudio de la disciplina. En ambas acepciones, la ciencia política
tiene como objeto de estudio propio al poder que se ejerce en un colectivo
humano. La politología se encarga de
analizar las relaciones de poder que se encuentran inmersas en un conjunto
social, sean cuales sean sus
dimensiones (locales, nacionales, internacionales o a nivel mundial).
El poder, entendido como capacidad de un actor social de influir sobre otros, se encuentra presente en todas las interacciones humanas, siempre que existan al menos dos actores que se interrelacionen. El
ejercicio del poder se sustancia en la guerra, la paz, la negociación, el consenso y el disenso; la autoridad, la dominación, la obediencia, la justicia, el orden, el cambio, la revolución, la participación política y cualquiera otra situación donde exista el potencial o real
encuentro de dos actores sociales con intenciones manifiestas o latentes, de
enfrentar sus intereses a los
intereses del otro.
Aunque hay un debate entre politólogos sobre el objeto de estudio de la
Ciencia Política, teniendo a la categoría teórica sistema político como objeto
de la disciplina. Esta categoría teórica cumple con ciertos requisitos como es
tener una naturaleza empírica, se deben tener referentes empíricos ya que esto
hace que la disciplina se diferencie de la filosofía política; también es
exhaustiva e incluyente, esto quiere decir que incluya a todas las materias que
pertenecen al campo de estudio de la ciencia política y a su vez no debe quedar
ninguna materia vinculada con la actividad política fuera de su campo y
finalmente este objeto de estudio tiene una gran aceptación mayoritaria por
parte de la comunidad politológica.
El sistema político se define como un conjunto de interacciones que se
dan entre sus unidades o partes que lo componen y estas interacciones cambiaran
o mantendrán el orden de dicho sistema. Esta categoría fue acuñada por el
politólogo David Easton. El considera a la vida política como un sistema
conducta o comportamiento. El comportamiento sería la manera de proceder que
tiene la persona en relación con su entorno. Entonces la vida política tiene
una manera de proceder en relación con su entorno, en este caso serían los
ministerios, el ejecutivo, los partidos políticos, la sociedad, etc. De esas
interacciones o proceder tendremos resultados que pueden manter o cambiar el
orden en el que se encontraba la vida política y estas van a repercutir.
Antecedentes
Durante la Revolución industrial y las revoluciones liberales del siglo XIX, se creó la necesidad de efectuar una crítica
social a fin de evaluar los
cambios sociales y políticos que sucedían, así como su impacto en la sociedad y
los motivos que los habían producido. La preocupación por el cambio social,
combinada con el avance que las ciencias naturales estaban logrando gracias al
desarrollo del método científico, impulsó la fusión de ambas, dando lugar a
las ciencias sociales. Así surgiría la sociología, y más adelante la ciencia política, asociada al estudio de la
jurisprudencia y de la filosofía política.
Así pues, la ciencia política es una disciplina relativamente reciente,
cuyo nacimiento (al menos en lo que concierne a la ciencia política moderna)
algunos sitúan en el siglo XV con Nicolás Maquiavelo (separación de la moral y de la política). Sin embargo, ya en
la Antigüedad existen
formas de organización política: la polis (donde nació la
palabra 'política', y que significa ciudad) en la democracia
griega, la Res Publica (cosa pública) que instauró la igualdad
en cuanto a los derechos políticos en la Antigua
Roma, a excepción de los esclavos.
En el Pensamiento chinode Marcel
Granet, el arte político databa de
las «escuelas confucianas». La administración pública china es la más antigua,
comenzando el «mandarinato» en esta época.
Aunque su verdadero desarrollo como disciplina científica es posterior a
la Segunda Guerra Mundial, antes de dicho periodo se asociaba al estudio de la jurisprudencia y la filosofía política; y el término "ciencia política" tenía algún uso, lo que hace
que la cuestión de a qué autor atribuírselo pueda ser un tema discutible. Para
algunos autores fue acuñado Herbert Baxter Adams, profesor de historia de la Universidad Johns Hopkins en 1880. Otros autores afirman que el término Ciencia Política es
propuesto por Paul Janet, quien lo
utiliza por primera vez en su obra Historia de la Ciencia Política y
sus relaciones con la Moral escrita a mediados del siglo XIX.
Historia
Mientras el estudio de la política es encontrado primero en la Antigua Grecia e India, la ciencia política llegó tarde en los términos de las Ciencias
Sociales. Sin embargo, la disciplina
en sí tiene un claro conjunto de antecedentes como ética, filosofía política, economía política, historia y
otros campos relacionados con determinaciones normativas de cómo deben ser y deducir las
características y funciones del estado ideal. En cada período histórico y en casi toda área geográfica
podemos encontrar a alguien estudiando política y aumentando el entendimiento
político.
En la India
Antigua pueden encontrarse textos
que reflexionan sobre la política desde el épico-mitológico Rig-veda (fines del II milenio a. C.) y el Canon Pali budista (c.
siglo VI a. C.). Chanakia
Pandit, es considerado como uno de
los primeros pensadores políticos y economistas; y de hecho se le denomina como
el "Maquiavelo hindú". En base a sus enseñanzas se escribió el Artha-shastra (siglo II a IV d. C.).
Los antecedentes de la ciencia política occidental se pueden rastrear
mucho tiempo antes de Platón y Aristóteles, particularmente en las obras de Homero, Hesíodo, Tucídides, Jenofonte o Eurípides. Platón analizó distintos sistemas políticos y los resumió en estudios
más orientados hacia la literatura y la historia, aplicando
un método de acercamiento que más cercano a la filosofía. Aristóteles fundamentó el análisis de Platón incluyendo evidencias
históricas empíricas en su análisis.
Historiadores como Polibio, Tito Livio y Plutarco documentaron el ascenso de Roma y la organización e historia de otras naciones; mientras estadistas
como Julio César o Cicerón proveían con ejemplos de las políticas y guerras de Roma como
república y después como imperio. El estudio de la política se orientaba hacia
el entendimiento histórico, y la descripción y comprensión de diferentes formas
de gobierno.
Con la caída del Imperio
romano y el comienzo de
la Edad Media, la ciencia
política tuvo que sincretizar la tradición clásica con las religiones monoteístas. En el cristianismo, La ciudad de Dios de Agustín de Hipona redefinió las fronteras entre lo político y lo religioso,
proporcionando certezas dogmáticas para las relaciones entre la Iglesia y el Estado, que no obstante fueron objeto de durísimas controversias entre
los poderes universales (Papa y Emperador) durante todo el periodo. En el mundo
islámico, autores como Avicena y Averroes, y el
hebreo Maimones,
continuaron la tradición analítica y empírica del aristotelismo; mientras que Ibn
Jaldún anticipó varios
conceptos de las modernas ciencias sociales.
Durante el Renacimiento italiano, fue Nicolás Maquiavelo quien hizo observación empírica directa
de los actores e instituciones políticas (El
Príncipe). Se considera a Maquiavelo
como uno de los teóricos políticos más notables del Renacimiento, pues con su
aporte se abre camino a la modernidad en su concepción política y a la
reestructuración social. Tradicionalmente, se ha encontrado una aporía en el
pensamiento maquiaveliano como consecuencia de la difícil conciliación de sus
dos obras principales, los Discursos sobre la primera década de Tito Livio y El
príncipe.
En los Discursos, Maquiavelo se declara partidario de la república,
partiendo del supuesto de que toda comunidad tiene dos espíritus contrapuestos:
el del pueblo y el de los grandes (que quieren gobernar al pueblo), que están
en constante conflicto. Para Maquiavelo el mejor régimen es una República bien
organizada (toma como ejemplo la República Romana), aquella que logre dar
participación a los dos partidos de la comunidad para de esta manera contener
el conflicto político dentro de la esfera pública. Maquiavelo señala, y de aquí
la calificación de bien organizada, que es primordial que en dicha república se
disponga de las instituciones necesarias para canalizar el conflicto dentro de
las mismas sin las cuales la república se desarmaría. Ninguna de las otras
formas de gobierno como la aristocracia, la tiranía, la democracia o la
monarquía logran el equilibrio de los partidos dentro del régimen por lo que
son inestables.
Los intérpretes proclives a las tesis republicanas han pretendido, desde
Rousseau, conciliar la contradicción entre los Discursos y El príncipe
considerando que este último supone un ejercicio de ironía que sencillamente
desnudaba a la luz pública lo que eran las verdaderas prácticas del poder. Sin
embargo, la oposición a la república que podría inferirse en El príncipe, debe
tenerse en cuenta que cuando Maquiavelo lo escribe está escribiendo para
mostrar a Lorenzo II de Médici como debe desempeñarse si es que quiere unificar
Italia y sacarla de la crisis en la que se encuentra. Maquiavelo aclara también
que puede existir un hombre cuya virtud política (saber aprovechar los momentos
de fortuna y escapar de los desfavorables) supere a la república en conjunto
pero dicha virtud política morirá con el mortal que la posea, cosa que no
ocurriría en una república bien organizada.
Además de esto, debe recordarse que el Príncipe presenta analogías con
la figura romana y republicana del dictador, investido de poderes absolutos
durante un breve período y teniendo que rendir cuentas posteriormente ante la
república. En este sentido, la contradicción entre los dos textos principales
de Maquiavelo no es tal. Si es así, entonces el principado y la república
deberían ser entendidos como formas de gobierno subordinadas a la auténtica preocupación
política de Maquiavelo: la formación de un Estado moderno en la Italia de su
tiempo.
Maquiavelo entiende que todo Príncipe debe tener virtud y fortuna para
subir al poder: virtud al tomar buenas decisiones y fortuna al tratar de
conquistar un territorio y encontrarse con una situación (que no fue provocada
por él mismo) que lo ayuda o beneficie conquistar. Aquel príncipe que obtenga
el poder mediante el crimen y el maltrato, siendo éste vil y déspota; debe
entender que una vez subido al poder tiene que cambiar esa actitud hacia el
pueblo. Dándole Liberio al pueblo, para ganarse el favor del mismo, ya que al
fin y al cabo estos serán los que decidan su futuro. Maquiavelo fue además un
auténtico precursor del trabajo de los analistas políticos y columnistas de
nuestros días: “todos estos príncipes nuestros tienen un propósito, y puesto
que nos es imposible conocer sus secretos, nos vemos obligados en parte a
inferirlo de las palabras y los actos que cumplen, y en parte a imaginarlo”
(carta a Francesco Vettori, julio de 1513).
Ciencia
Política como disciplina universitaria
Entre los principales escritores contemporáneos que contribuyeron al desarrollo y consolidación de la ciencia política como disciplina autónoma podemos citar entre los más relevantes a Carl Schmitt, Norberto Bobbio, Leo Strauss, Robert A. Dahl, Gabriel A. Almond, Maurice Duverger, Hannah Arendt, David Easton, Harold D. Lasswell, Samuel P. Huntington, Juan J. Linz, Arend Liphjart, Sídney Verba, Stein Rokkan, Dieter Nohlen, Gianfranco Pasquino, Giovanni Sartori o Guillermo O'Donnell, entre otros.
La llegada de la ciencia política como una disciplina universitaria en Estados
Unidos es evidente por el
nombramiento de facultades y de directores de facultades llevando el título de
ciencia política, poco tiempo después de la guerra civil. En 1857,Francis Lieber fue nombrado como el primer Profesor de Historia y Ciencia
Política en la Universidad Columbia. En 1880, Columbia formó la primera Escuela de Ciencia Política. La disciplina
estableció la Asociación
Americana de Ciencia Política en 1903. La integración
de estudios políticos del pasado en una disciplina unificada es un proyecto en
curso, y la historia de la ciencia política ha proporcionado un campo rico para
el crecimiento de ambas ciencias políticas (normativa y positiva), con cada
parte de la disciplina compartiendo algunos predecesores históricos.
En las décadas de 1950 y 1960, una revolución de conducta haciendo
énfasis en el estudio científico y riguroso del comportamiento individual y
grupal barrió la disciplina. Al mismo tiempo de que la ciencia política
avanzaba hacia una mayor profundidad de análisis y más sofisticación, también
avanzaba hacia una relación de trabajo más cercana con otras disciplinas,
especialmente con sociología, economía, historia, antropología, psicología y estadística. De manera creciente, estudiantes de conducta política han usado el
método científico para crear una disciplina intelectual basada en el postulado
de hipótesis seguidas por la verificación empírica y la inferencia de
tendencias políticas, y generalizaciones que explican acciones políticas
individuales y de grupo. A través de la generación pasada, la disciplina puso
un énfasis creciente en la relevancia o el uso de nuevos enfoques y
metodologías para resolver problemas políticos y sociales.
En 2000, el auto-llamado Movimiento
Perestroika fue introducido como una
reacción en contra de los partidarios del movimiento llamado la mate matización
de la ciencia política. Los perestroikanos se pronuncian por una pluralidad de
metodologías y enfoques en ciencia política y por una mayor relevancia de la
disciplina para aquellos afuera de ella.
CONCLUSIÓN
En este tema final concluimos
con lo que fue la tecnología y la ciencia, nos habló principalmente sobre los
inicios de los primeros artefactos que se utilizaron para un beneficio propio
como los son todas las herramientas de hoy en día y sin ese empujoncito de
cientos de miles de años en cuanto a herramientas y tecnologías el mundo no
sería lo que es hoy en día, gracias a todas las aportaciones de las personas
que sintieron que necesitaban la tecnología pasa subsistir ya sea para
sobrevivir o mejorar el rendimiento económico.
La ciencia es de gran ayuda ya
que gracias a ella se descubren todos los días nuevas cosas, se ponen en
práctica nuevos inventos, surgen nuevas ideas y pensamientos acerca de un tema
o estudio relacionado con alguna tecnología.
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