INTRODUCCION
En este presente tema se va a hablar acerca del silogismo
que es una forma de razonamiento deductivo y que cuenta con dos proposiciones
como premisas y otra como una conclusión, siendo esta última como una
inferencia necesariamente deductiva de las otras dos.
Hablará también de que el silogismo fue formulado por
primera vez por Aristóteles y de como él consideraba a la lógica como relación
de términos. Sus juicios son considerados desde el punto de vista de unión y
separación de dos términos, un sujeto y un predicado.
Los términos más importantes del silogismo que veremos en
este tema son:
El predicado que se representara con una (P).
El sujeto que se representara con una (S).
Y la comparación entre estos dos o término medio se
representara con una (M).
También explicara sobre la diferencia entre un juicio y
una proposición.
El silogismo consta de dos juicios, premisa mayor y
premisa menor. Entre ambas se realiza una comparación del término sujeto y del
término predicado con respecto al término medio.
Te explicara también como es que el silogismo no puede
tener más de tres términos y para qué sirven los antes ya mencionados.
Unas reglas de las premisas son:
De dos premisas no se puede obtener ninguna conclusión.
De dos premisas afirmativas no puede sacarse una
conclusión negativa.
La conclusión siempre sigue a la peor parte. Esto quiere
decir que siempre va con la negativa.
De dos premisas particulares
no se saca una conclusión.
Estas son las reglas de las premisas y te las explicara
más afondo el tema que estamos abarcando.
Consecutivamente también se habla de los modos validos del
silogismo y sus características de acuerdo con las premisas y la conclusión,
también te explica lo que son las cartas silogísticas y en qué consisten.
Sobre la problemática de la lógica silogística hay dos
puntos a destacar:
1.-Es la necesidad, que considera el silogismo como
categórico, por considerar que los juicios que lo integran son así mismo
categóricos.
2.-Y el otro serian el fundamento de dicha necesidad por
“ser las cosas lo que son”.
Esto es un poco de lo que veremos en este tema llamado
silogismo.
DESARROLLO
El silogismo es una forma de razonamiento
deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra
como conclusión, siendo la última una inferencia
necesariamente deductiva de las otras dos. Fue formulado por primera vez por Aristóteles, en su obra lógica recopilada como El Organon, de sus libros conocidos como Primeros Analíticos, (en griego Proto
Analytika, en latín –idioma en el que se conoció la obra en Europa Occidental-, Analytica Priora).
Aristóteles consideraba la lógica como lógica de relación de términos. Los
términos se unen o separan en los juicios. Los
juicios aristotélicos son considerados desde el punto de vista de unión o
separación de dos términos, un sujeto y un predicado. Hoy se hablaría de proposición.
La diferencia entre juicio y proposición es importante.
La proposición afirma un hecho como un todo, que es o no es, como contenido
lógico del conocimiento. El juicio, en cambio, atribuye un predicado a un sujeto lógico del conocimiento
otorgando a los términos al mismo tiempo una función lingüística de significado (semántica) y una función formal lógica (sintáctica). Esto
tiene su importancia en el concepto mismo del contenido de uno, el juicio, y la
otra, la proposición, especialmente en los casos de negación, como se
considera, más adelante, en la problemática de la lógica silogística.
Mantenemos aquí la denominación de juicio por ser lo más
acorde con lo tradicional, teniendo en cuenta que este tipo de lógica, como
tal, está en claro desuso, sustituida por la lógica simbólica en la que esta
lógica es interpretada como lógica de clases. Ver cálculo lógico.
La relación entre los términos de un juicio, al ser
comparado con un tercero que hace de "término medio", hace posible la
aparición de las posibles conclusiones. Así pues, el silogismo consta de dos
juicios, premisa mayor y premisa menor, en los que se comparan tres términos, de cuya comparación se obtiene un
nuevo juicio como conclusión.
La lógica trata de establecer las leyes que garantizan
que, de la verdad de los juicios comparados (premisas), se pueda obtener con
garantía de verdad un nuevo juicio verdadero (conclusión).
Juicio de términos
El juicio de términos es la comparación de dos conceptos, bien
sea de forma lógica o extraída de la experiencia, mediante la cual creemos o afirmamos la
relación de uno con respecto al otro como verdad
objetiva.
Por ejemplo: en la nieve es blanca, la mente se afirma en que
la blancura es una propiedad que se puede predicar con verdad de la nieve. Tal ha sido la consideración de los
juicios aristotélicos en el silogismo de la lógica
tradicional.
Hoy día la lógica formal y simbólica no acepta tales juicios que se interpretan como creencia pues
no requiere su formulación lingüística o conceptual, como ya consideraron los escolásticos y por otro lado la posibilidad de un categórico, como pensaba Aristóteles, está seriamente cuestionada.
- Como resultado
de dominio
de discurso de la
relación de dos clases lógicas.
- Como la atribución de un predicado a una variable lógica individual cuantificada.
Los juicios aristotélicos: Definición y elementos del
silogismo
El juicio aristotélico considera la relación entre dos
términos: un sujeto, S, y un predicado, P.
Los términos pueden ser tomados en su extensión
universal: abarca a todos los posibles individuos, el dominio de discurso, a los cuales pueda referirse el concepto.
O en su extensión particular: cuando sólo se refiere a
algunos.
Los juicios por la extensión en la que es tomado el término
sujeto, como criterio de cantidad, pueden ser:
UNIVERSALES: Todo S es P
PARTICULARES: Algunos S son P
Nota: Los nombres propios tienen extensión universal; pues el uno, como único,
equivale a un individuo que siendo único es, por eso, todos los posibles.
La relación entre los términos puede ser asimismo:
AFIRMATIVOS: De unión: S es P.
NEGATIVOS: De
separación: S no es P.
El predicado de una afirmación siempre tiene extensión
particular, y el predicado de una negación está tomado en su extensión
universal. Cuando un concepto, sujeto o predicado, está tomado en toda su
extensión se dice que está distribuido; cuando no, se dice que está no
distribuido.
Según el criterio de cantidad y calidad, resulta la
siguiente clasificación de los juicios:
CLASE
|
DENOMINACIÓN
|
ESQUEMA
|
EXPRESIÓN-EJEMPLO
|
Extensión
de los términos
|
A
|
Universal
Afirmativo
|
Todo
S es P
|
Todos
los hombres son mortales
|
S:
Universal P: Particular
|
E
|
Universal
Negativo
|
Todos
los S no son P
|
Ningún
hombre es mortal
|
S:
Universal P: Universal
|
I
|
Particular
Afirmativo
|
Algún
S es P
|
Algún
hombre es mortal
|
S:
Particular P: Particular
|
O
|
Particular
Negativo
|
Algún
S no es P
|
Algún
hombre no es mortal
|
S:
Particular P: Universal
|
El silogismo argumenta estableciendo la conclusión como
una relación entre dos términos, establecida como resultado de la comparación
de ambos términos con un tercero (tertium comparationis). Por eso se define:
Silogismo
es la argumentación en la que a partir de un antecedente, (dos juicios como
premisas), que compara dos términos, (sujeto y
predicado de la conclusión), con un tercero, (término medio), se infiere o
deduce
un consecuente, (un juicio como conclusión), que une, (afirma),
o separa, (niega), la relación de estos términos, (sujeto y
predicado), entre sí.
|
ANTECEDENTE = Dos premisas:
Premisa mayor, en la que se encuentra el término mayor, que es el predicado de la
conclusión, que se representa como P.
Premisa menor, en la que se encuentra el término menor, que es el sujeto de la
conclusión, que se representa como S.
Entre ambas se realiza la comparación del término sujeto
y el término predicado con respecto al término medio, que se representa como M.
CONSECUENTE = Una conclusión:
En la que se establece la relación entre el término
sujeto S, y el término predicado P.
TÉRMINOS:
Término mayor: Es el predicado de la conclusión. La premisa en la que se encuentra se
llama premisa mayor. Se representa como P.
Término menor: Es el sujeto de la conclusión. La premisa en la que se encuentra se llama
Premisa menor. Se representa como S.
Término medio: Que sirve de comparación (tertium comparationis) y no puede estar en la
conclusión. Se representa como M.
Figuras y modos silogísticos
Teniendo en cuenta la disposición de los términos en las
premisas y en la conclusión se pueden dar las siguientes FIGURAS SILOGÍSTICAS,
que se denominan:
1ª
FIGURA
|
2ª
FIGURA
|
3ª
FIGURA
|
4ª
FIGURA
|
|
M
P
|
P
M
|
M
P
|
P
M
|
Premisa
mayor
|
S
M
|
S
M
|
M
S
|
M
S
|
Premisa
menor
|
S
P
|
S
P
|
S
P
|
S
P
|
Conclusión
|
Los modos son las distintas combinaciones que se pueden
hacer con los juicios que entran a formar parte de las premisas y la
conclusión. Como estos juicios tienen cuatro tipos distintos (A, E, I, O), y en
cada caso se toman de tres en tres —dos premisas y una conclusión— hay 64
combinaciones posibles.
Estas 64 combinaciones posibles quedan reducidas a 19
modos válidos, al aplicar las reglas del silogismo.
Reglas del silogismo
Reglas para los términos
- El
silogismo no puede tener más de tres términos.
Esta ley se limita a cumplir la estructura misma
del silogismo: La comparación de dos términos con un tercero. Aunque la regla
es clara, su aplicación no siempre lo es. Es lo que algunos llaman silogismo de
cuatro patas. Ver quaternio
terminorum.
Consideremos el siguiente silogismo:
Los hombres son esencialmente libres.
Las mujeres no son hombres.
Las mujeres no son libres.
Los términos que aparecen como evidentes son las palabras
hombre, libre, mujer. Pero, a modo de un non sequitur en la supuesta premisa
mayor se utiliza la palabra hombre en su acepción de especie (Homo sapiens)
mientras que en la supuesta premisa menor del quaternio terminorum se ha
trocado el significado de la palabra hombre utilizando la acepción de [sexo]
(hombre como sinónimo de varón), es decir se ha incluido subrepticiamente un
cuarto término, de allí que la conclusión del quaternio terminorum es errónea,
un sofisma. Si se observa bien, en el ejemplo dado de quaternio terminorum se ha
expresado de un modo entimemático.
- Los
términos no deben tener mayor extensión en la conclusión que en las
premisas.
Por la misma estructura del silogismo; únicamente
podremos obtener conclusiones acerca de lo que hemos comparado en las premisas.
- El
término medio no puede entrar en la conclusión.
Por la misma estructura del silogismo la función del
término medio es servir de intermediario, como término de la comparación.
- El
término medio ha de tomarse en su extensión universal por lo menos en una
de las premisas.
Para que la comparación sea tal, es necesario que el
término medio sea comparado en su totalidad. De otra forma, podría ser
comparado un término con una parte y el otro con la otra, constituyéndose en
realidad entonces un silogismo de cuatro términos.
Todos los andaluces son españoles.
Algunos españoles son gallegos.
Por tanto, algunos gallegos son andaluces
Lo que evidentemente no es un modo válido, puesto que
"españoles" en la premisa mayor al ser predicado de una afirmativa
está tomado en su extensión particular.
Reglas de las premisas
- De
2 premisas negativas no puede obtenerse conclusión alguna.
Dos premisas negativas no se adaptan a la estructura del
silogismo, ya que si negamos S de M, y P de M, no sabemos qué relación puede
haber entre S y P. Para establecer la relación, por lo menos uno de los
términos tiene que identificarse con M. Por tanto una de las dos premisas tiene
que ser afirmativa.
- De
dos premisas afirmativas no puede sacarse una conclusión negativa.
En efecto, si S se identifica con M, y P también se
identifica con M, no tiene sentido establecer una relación negativa con entre S
y P. La conclusión será afirmativa.
- La
conclusión siempre sigue la peor parte. Entendiendo por peor parte, la
negativa respecto a la afirmativa y lo particular respecto a lo universal.
Veamos los dos casos separadamente:
a) Conclusión negativa de una premisa afirmativa y la
otra negativa.
Si se afirma una relación entre dos términos (X, M), pero
se niega la de uno de ellos con otro (Y, M), siendo M el término medio, no
puede haber más conclusión que negar la relación que pueda haber entre el
primero (X) y el último (Y) siendo uno sujeto y el otro predicado de la
conclusión.
b) Conclusión particular de una premisa universal y otra
particular (teniendo en cuenta que dos premisas particulares no puede ser, como
veremos en la regla siguiente).
Pueden darse dos casos: Que una sea afirmativa y la otra
negativa, o que las dos sean afirmativas.
1º) Dos afirmativas. (Tenemos que recordar que el
predicado de una afirmativa está tomado en su extensión particular, y el
predicado de una negativa en su extensión universal).
Al ser las dos afirmativas sus predicados son
particulares. El término de la universal tiene necesariamente que ser el
término medio, la conclusión tiene que tener un sujeto particular.
2º) Una afirmativa y otra negativa: Tiene que haber dos
términos universales. Uno de ellos tiene que ser el término medio, el otro
tiene que ser el predicado de la conclusión, pues la conclusión tendrá que ser
negativa, (caso a) de esta misma regla). Por tanto el término que queda será el
sujeto de la conclusión con extensión particular.
- De
dos premisas particulares no se saca conclusión.
También tiene dos casos posibles: que una sea afirmativa
y la otra negativa o que las dos sean afirmativas.
a) Afirmativa y negativa: Algún A es B - Algún A no es C.
Sólo hay un término universal que es el predicado de la
negativa, que por tanto tiene que ser el término medio. La conclusión tendrá
que ser negativa (caso a) de la regla anterior), y por tanto el predicado
tendrá que ser universal, y no puede ser el término medio por tanto no puede
haber conclusión.
b) Dos afirmativas: Algún A es B - Algún A es C.
Los tres términos son particulares, y por tanto no puede
haber término medio con extensión universal, y por tanto no hay conclusión
posible.
Los modos válidos
Modo del silogismo es la forma que toma éste de acuerdo
con la cantidad y la cualidad de las premisas y la conclusión. De la aplicación
de las leyes de los silogismos a los 64 modos posibles resultan válidos
solamente 19 y son los que tradicionalmente se memorizan atendiendo a los modos
válidos de cada figura con sus premisas y conclusión.
Así
los modos válidos
|
Se
memorizaban cantando
|
|
De
la primera figura
|
AAA,
EAE, AII, EIO
|
BARBARA,
CELARENT, DARII, FERIO
|
De
la segunda figura
|
EAE,
AEE, EIO, AOO
|
CESARE,
CAMESTRES, FESTINO, BAROCO
|
De
la tercera figura
|
AAI,
IAI, AII, EAO, OAO, EIO
|
|
De
la cuarta figura
|
AAI,
AEE, IAI, EAO, EIO
|
BAMALIP,
CAMENES, DIMATIS, FESAPO, FRESISON
|
Nota bene: También son válidos para la primera figura los
modos subalternos BARBARI, CELARONT; para la segunda: CESARO, CAMESTROP; y para
la cuarta: CAMENOP.
Resolución de los modos mediante un algoritmo mecánico:
Las cartas silogísticas
Cartas silogísticas
Consiste en un juego de dieciséis cartas, ocho mayores y
ocho menores. En cada carta mayor figura en primera línea una posible premisa
mayor y debajo posibles conclusiones. La primera línea de las cartas menores
llevan una posible premisa menor, y en sus partes medias unas aberturas.
Colocando una carta menor sobre una mayor como si fuera
una combinación de premisas, aparece en la abertura correspondiente una
conclusión si es modo válido, o ninguna si no lo es (carta 8 menor).
Representación gráfica de los modos como lógica de clases
mediante diagramas de Venn.
Convención para la representación gráfica del juicio tipo
A.
- Cada término
del silogismo está representado por S, P, M, por un círculo incoloro que
representa a todos los miembros posibles de una clase.
- La conclusión
aparece como resultado de la relación de los términos S y P en su relación
con M.
- La
inexistencia se muestra como zona rellena de color.
- La existencia
individual se afirma mediante una X: Al menos uno, o algunos.
- La relación de
los términos se constituye como pertenencia o no pertenencia a la clase.
- La relación de
inclusión, Todo S es P, se representa como “No hay ningún S que no sea P”
según muestra la imagen que se muestra al margen.
Representación gráfica de los modos válidos en diagramas
de Venn.
Teniendo en cuenta la problemática de la lógica
aristotélica, de la que se habla más adelante, el problema del "compromiso
existencial" afecta a los modos Daraptí, Felapton, Bramalip, y Fesapo que
no se muestran en las gráficas, al no ser admitidos como válidos por algunos y,
sobre todo, la representación gráfica no hace plausible la conclusión, debido a
la falta de "compromiso existencial", como se comenta más adelante.
La problemática de la lógica silogística
La exposición anterior es la forma más simple y
esquemática tradicionalmente presentada como lógica aristotélica.
Sin embargo, la problemática que trata Aristóteles es
bastante más compleja. Aristóteles define:
Silogismo es un argumento en el cual, establecidas ciertas cosas, resulta necesariamente de ellas, por ser lo que son, otra cosa diferente.
Aristóteles An. Pr. I 24 b 18-23
Dos aspectos a destacar en su definición:
- La necesidad, que considera el silogismo como categórico, por considerar que los juicios que lo integran son asimismo
categóricos.
- El fundamento
de dicha necesidad, por "ser las cosas lo que son".
Hablar del silogismo
categórico supone hablar de lo necesario e incondicionado. Y precisamente incondicionado por estar basado en el
“ser de las cosas”.
Aristóteles está pensando en un predicado aprehendido
a partir de la experiencia y atribuido por el entendimiento a un sujeto. En el lenguaje apofántico el
silogismo manifiesta la verdad, porque el entendimiento humano (entendimiento agente, según Aristóteles) es capaz de llegar a la intuición
directa de lo real aunque sea a través de un proceso de abstracción.
Se parte del supuesto de que P es predicado “verdadero”
de S (en el sentido de que P manifiesta la "identidad" del ser de S), lo que plantea una cuestión meta lógica. Véase verdad.
Aristóteles piensa que el juicio manifiesta “lo que es”
como verdadero. El problema entonces es ¿y cómo se predica de un sujeto lo que
“no-es”? (V.:aporética).
La lógica aristotélica se encuentra con el problema de
los juicios negativos que resuelve no del todo bien.
De hecho en el cuadro
de oposición de los juicios
Aristóteles estudió con todo detalle problemas que posteriormente no se han
tenido en cuenta; en realidad consideró tres figuras y no todos los 19 modos
válidos. Aristóteles considera modos perfectos aquellos cuya validez
aparece como evidente, siendo los demás imperfectos por cuanto deben ser
probados por medio de los modos perfectos, que son los correspondientes a la
primera figura: BÁRBARA, CELARENT, DARII, FERIO.
Incluso llegó a considerar tales modos como los axiomas
de todo el sistema lógico.
El juicio como “atribución” de un predicado verdadero a un sujeto, (en el sentido de
que P manifiesta la "identidad" como "ser del sujeto", en tanto que
realidad conocida), plantea el problema de un predicado falso, es decir un
no-predicado. ¿Cómo conocemos un no-predicado?...
Lingüísticamente, el problema se disfraza negando el verbo en
lugar del predicado como atributo
(gramática). De esta forma en vez
de decir "Antonio es un no-caballo", (¿qué es un no-caballo?),
decimos "Antonio no es un caballo". Pero esto segundo sólo es
inteligible bajo el punto de vista extensional de los conceptos, es decir bajo
el punto de vista de ser un
elemento de un conjunto definido por
una propiedad, o lo que es lo mismo por su pertenencia o
no-pertenencia a una determinada clase; lo que nos lleva a la lógica de clases.
La lógica moderna
simbólica, meramente lógica formal, no tiene conexión con contenido de verdad alguno y supera con claridad
estas dificultades; sobre todo con la ventaja de poder tratar proposiciones
poliádicas, llamadas así porque tienen más de dos términos (por ejemplo:
"Júpiter es mayor que la Tierra y menor que el Sol"),y facilitar
enormemente el cálculo lógico, por lo que, de hecho, la lógica aristotélica, como tal, está en claro desuso.
Hans Reichenbach estudia el cuadro
de oposición de los juicios
considerando los juicios A, E, I, O, como relación de clases y considera que
pueden eliminarse los juicios negativos E, O, que son los problemáticos,
mediante la anotación de la negación de la clase complementaria.
La notación se hace estableciendo entre el sujeto S y el
predicado P, la letra minúscula correspondiente al tipo de juicio. Así tenemos
que:


Así no sólo se simplifica la notación sino que de modos
que tradicionalmente han sido considerados inválidos, se puede obtener
conclusión válida, que la notación clásica hacía imposible.
Por todo ello la interpretación actual de la lógica
aristotélica como silogismo es su interpretación como lógica de clases. Tal es el mérito de la obra de Lukasiewicz.
Pero considerar los conceptos universales, como clases plantea el problema de la existencia del individuo como instanciación
o compromiso existencial. Pues la clase como propiedad independiente
puede considerarse como abstracto universal.24 Pero los predicados, como atributos, no tienen sentido sin un sujeto gramatical del cual se
prediquen porque posea dicha propiedad.
La lógica tradicional no consideraba el problema de la existencia o no
existencia del individuo respecto a los conceptos universales, pues se supone
que éstos han surgido de la abstracción a partir del conocimiento de los singulares o individuos existentes.
El silogismo considerado en la lógica formal
La lógica formal actual considera la relación S y P como una relación meramente sintáctica sin contenido material alguno, bien sea en una relación de clases o una función proposicional de predicados. Aristóteles considera dicha formalidad, desde luego, bajo el punto de vista de la relación entre dos términos S (sujeto) y P (predicado) que al mismo tiempo tienen una función lingüístico-gramatical, pues para Aristóteles los términos representan aspectos del ser y por tanto de la realidad.
La lógica formal actual considera la relación S y P como una relación meramente sintáctica sin contenido material alguno, bien sea en una relación de clases o una función proposicional de predicados. Aristóteles considera dicha formalidad, desde luego, bajo el punto de vista de la relación entre dos términos S (sujeto) y P (predicado) que al mismo tiempo tienen una función lingüístico-gramatical, pues para Aristóteles los términos representan aspectos del ser y por tanto de la realidad.
Pero la formalidad de la lógica actual convierte la
deducción en una inferencia, como consecuencia lógica, en lugar de una implicación con transmisión de contenido en un lenguaje apofántico transmisor de la verdad como pretendía Aristóteles para el lenguaje de la ciencia.
En la nueva forma de relación sintáctica se pierde toda
relación de los términos con la gramática del lenguaje y posible
"significación". El silogismo pierde así su formalidad de ser categórico,
transmisor de la verdad necesaria, "por ser las cosas como son", para
adquirir una formalidad hipotética.
Siendo S el sujeto, P el predicado y M el término medio,
el silogismo es ahora interpretado como lógica de clases, y su esquema lógico
sería del tipo siguiente:
Si la clase S está (o no está) contenida en la clase M, y
la clase M está (o no está) contenida en la clase P, entonces la clase S está o
(no está) contenida en la clase P.
O, en su interpretación con respecto a los individuos,
cuando haya conocimiento de instanciación existencial:
Si todos (o algunos) los individuos que pertenecen (o no
pertenecen) a la clase S pertenecen (o no pertenecen) a la clase M, y todos (o
algunos) los individuos que pertenecen (o no pertenecen) a la clase M
pertenecen (o no pertenecen) a la clase P, entonces todos (o algunos) los
individuos que pertenecen (o no pertenecen) a la clase S pertenecen (o no
pertenecen) a la clase P.
Así el silogismo en Bárbara se convierte formalmente en
lógica de clases como:
![\big[(S \subset M) \wedge (M \subset P) \rightarrow (S \subset P)\big]](file:///C:/Users/SARAIS~1/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image004.png)
Que expresa una fórmula de relación hipotética y al no
haber afirmación de verdad alguna en las premisas, la conclusión es
condicionada y no implicada.
De la misma forma el silogismo puede interpretarse como
una función proposicional de un predicado P que se predica de uno, alguno o
todos los individuos x, que a su vez pueden ser o no ser sujeto de otro predicado
S como resultado de la relación que ambos tienen o no tienen con otro predicado
M, siendo S, P y M los términos del silogismo.
Mx simboliza "Ser mortal", siendo M=ser mortal
que se puede predicar respecto a una variable x cuyo compromiso de existencia
vendría dado por la cuantificación existencial de la referencia de dicha
función, bien sea un cuantificador
universal, todo x:
; un cuantificador particular, un o algún x:
; o una constante individual determinada: a, b, c…


La lógica de
predicados resuelve así el
problema de la instanciación existencial, pero nuevamente convierte el
silogismo en un esquema formal de inferencia, donde
no hay afirmación sino una inferencia
hipotética, a partir del hecho de que la proposición puede ser verdadera o falsa y no una afirmación
categórica.
Así el silogismo por antonomasia en AAA, de la primera
figura se interpretaría de la siguiente manera siendo S, M y P sus términos:
![\big[\bigwedge x \big(Mx \rightarrow Px\big)\wedge \bigwedge x \big(Sx \rightarrow Mx \big)\big]\rightarrow \bigwedge x\big(Sx \rightarrow Px \big)](file:///C:/Users/SARAIS~1/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image007.png)
En ambos casos, como relación de clases o como lógica de predicados,
el clásico silogismo categórico:
Todos los hombres son mortales. Todos los griegos son
hombres. Por tanto todos los griegos son mortales.
Si todos los hombres son mortales y todos los griegos son
hombres, entonces, todos los griegos son mortales.
Lo que, no cabe duda, es una transformación no menor de
la lógica aristotélica.
CONCLUSION
Desde
mi punto de vista eh comprendido cómo podemos entender el silogismo, y cómo es que también una forma de razonamiento
deductivo, gracias a las premisas que se manejan en él y los términos de
deducción, nos explica cómo hay que utilizarlos y de cómo seguir una serie de
reglas para su mayor entendimiento y de que no puede haber más de tres términos
en él.
Y
nuevamente menciona a Aristóteles por lo que eh leído, este personaje es de
gran importancia en muchos aspectos, él ha sido un iniciador en muchos temas
y muchas investigaciones, pienso que si
la ayuda de esta persona estarían inconclusas muchas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario